Crecimiento constante

Nuestra vida se trata de una jornada que comenzamos cuando estamos pequeños, y se va fortaleciendo y tomando forma mientras vamos creciendo y enderezando el camino que estamos forjando. Cada detalle, cada experiencia, cada persona que conocemos es una pincelada más a la obra maestra que estamos creando sobre nosotros mismos. Durante esta jornada, puede llegar un punto en donde nos estancamos, en donde sentimos que el crecimiento llega a un tope y ya no sigue subiendo, sino más bien se mantiene constante en una plataforma totalmente llana. ¿Te suena familiar este estado personal? Llegamos aquí cuando ya no estamos aprendiendo ni trabajando en nosotros mismos. Nuestro trabajo, es averiguar cómo seguir creciendo. Nosotros estamos condicionados a que lo único que nos hace feliz, que sea sostenible en el tiempo, es progreso. Siempre he dicho que progreso=felicidad, no importa qué tanto dinero tengas y qué tan físicamente en forma estés, no importa lo grandioso que sea la relación que tengas, si dejas de crecer, de avanzar en tu relación, entonces ésta comienza a debilitarse. En fin, he aprendido que si hay algo fundamental en la vida es que si quieres una vida extraordinaria, tú debes ser extraordinario.