Tras las cortinas

Hola! Buenos días. “No te dejes abatir por la tristeza, recuerda que todos los dolores terminan”C. Pastorino Los 90 años de doña Mariana FabiánSe trata de la adorable y queridísima madre de mi amiga y hermana Mary Leysi Hernández, quien celebró recientemente su cumpleaños, rodeada del cariño de sus hijos, familiares y amigos. La residencia de su hijo Aníbal Hernández y su esposa Doris de Hernández sirvió de plataforma a la regia celebración de los 90 años de doña Mariana, quien lució esplendorosa con un diseño color blanco hueso, con un drapeado en el cuello y un elegante sombrero con detalles verdes confeccionado por su hija Mary Leysi. Una fiesta de sombreroLa celebración era de sombrero y, por supuesto, la anfitriona marcaba el protocolo. Allí damas y caballeros llegaron como mandaba el festejo. A mí me dio trabajo ponerme ese accesorio por la poca costumbre de usarlo, pero Mary Leysi, conociendo lo informal que soy, me repitió varias veces que era de sombrero. Por suerte tenía uno guardado, y me fue tan bien que les cuento que hasta el primer premio me llevé en el concurso “Mejor Sombrero Femenino”, mientras que Phillippe, el esposo de Mary se llevó el primer premio en el renglón masculino. Edgar y sus 50 abriles al estilo Grace KellyY continuando con fiestas espectaculares, el cirujano plástico Edgar Contreras celebró sus 50 años con una suntuosa fiesta en su residencia al estilo los años 50. Su esposa Merfry Then se las ingenió para que su media naranja viviera momentos inolvidables. Y lo logró. La invitación marcaba el inicio a las 7:00 de la noche. Unos hermosos jardines dieron la bienvenida a los invitados. Allí todo estuvo previsto para que los persentes la pasáramos de maravillas. Desde un valet parking en la entrada de la residencia hasta una alfombra roja al estilo Hollywood, formaron parte del montaje de la fiesta. Discoteca estilo los 50Una discoteca al estilo los años 50 fue montada conjuntamente a una diversidad de hermosas carpas blancas debajo de las cuales departían los invitados. Edgar y Merfry lucieron un vestuario y pelucas de aquellos tiempos, y con esa pinta recibían a los invitados junto a sus pequeños en la puerta. Allí le obsequiaban gorros, collares, pitos, cornetas y demás elementos alegóricos a la fiesta. La champaña, las exquisiteces y los finos tragos corrían por los pisos y las verdes hierbas de los jardines. Catibías, chorizos, hot dog, chimichurris, chuletas y longanizas conformaron el menú. Los invitados bailaron y disfrutaron en grande del fiestón con la música de Fernando Villalona y D-J Buba. “La lluvia no daña mi fiesta”Mientras el baile estaba en sus buenas y los presentes bailaban hasta la saciedad, un fuerte aguacero se apoderó del espacio por alrededor de dos horas. La lluvia no fue obstáculo para que la gente continuara disfrutando. Cerca de la madrugada fue partido el bizcocho con una temática de la época. Allí hubo muchas sorpresas, entre ellas los bellos testimonios que dieron los hijos de Edgar y su esposa sobre él. Fue una noche muy especial en la que compartí con mucha gente querida, en especial con doña Tinita, la madre de Edgar, y sus hermanos Frank y Omar Contreras. Al festejo asistieron invitados internacionales.