ALGO QUE CONTAR...
Esto es dulce
El arcoíris cubre a una nación en la que todo es perfecto. Con sus siete colores mantiene en “Alicia en el país de las maravillas” a todos aquellos que prefieren vivir en lo dulce y deciden olvidar lo amargo. Descrito como la “formación de un arco de colores en la atmósfera o un fotometeoro que se produce por la refracción y reflexión de los rayos solares en las gotas de agua suspendidas en el aire”, el arcoíris o ‘rainbow’, como dirían los americanos, aparece sobre el horizonte como un arco luminoso del lado opuesto al sol y se forma por siete colores. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta: cada uno representa una promesa hecha hace siglos, algún recuerdo de la infancia o algo tan simple como la libertad. “Cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre, la forma es la suma de un arco multicolor con el rojo hacia la parte interior y el violeta hacia la parte inferior”. Por esta y muchas razones (anuncia un decreto del Estado) hemos decidido utilizar el arcoiris como escudo, para proteger nuestros intereses y para olvidarnos de los más pobres. Violeta, añil, azul, verde, amarillo, naranja, rojo. Muchos afirman que el arcoiris es solo una imagen grabada en nuestras mentes para olvidar y creer que en el futuro no lloverá: “Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne”. (Génesis 9: 13-15) Un simple espectro ilumina a una nación sumida en la pobreza y en las calles las niñas cantan: ¡Vivo en un país perfecto en el que un lindo arcoiris sale todos los días! En una islita colocada en el mismo trayecto del sol, el arcoiris tapa todo lo sucio, como cuando barremos y dejamos basura bajo la alfombra.