AVIONES
Más bienestar en los vuelos
¿Tiene un vuelo largo a Europa, Asia u otros destinos lejanos este verano? Si tiene una buena estrategia no sólo para sobrevivirlo, sino disfrutarlo confortablemente, ¡no hay problemas! Estas son nuestras vacaciones ñque hemos planeado y esperado por mesesópor lo tanto, hay que disfrutarlas, desde el primer momento cuando nos subimos al avión. He aquí una serie de estrategias que yo he usado con frecuencia en vuelos largos, más recientemente en uno de la Florida a Frankfurt, Alemania, y de allí a Atenas, Grecia, con Lufthansa. Siempre me han servido para asegurar que la desesperación no se cuela en el equipaje de manos. La mayoría de los aviones cuenta con ventiladores individuales (ubicados en el techo sobre cada asiento). Abra el suyo lo más que se pueda y respire profundo de vez en cuando para acrecentar la circulación arterial. Levántese, estírese y camine un poco cada una o dos horas. Tome agua, jugo y otras bebidas no alcohólicas antes y durante del vuelo para evitar la deshidratación. Evite la cafeína que es estimulante y lo puede mantener despierto cuando quiere dormir. Haga ejercicios en su propio asiento: “marchando” sentado, levantando los pies con la rodilla doblada, haciendo círculos con los tobillos, estirándose, etc. A su vecino a lo mejor le hará gracia verlo, pero usted será el que se reirá cuando, al levantarse después del largo vuelo, usted se encuentra bien y él está entumido. Viaje con poco equipaje de mano y póngalo en el compartimento sobre el asiento en vez de abajo del asiento anterior al suyo ñasí tiene espacio para estirar las piernas. Si va a volar a través de varias zonas de tiempo, ponga su reloj en la hora de su destino al despegar el avión para que se vaya acostumbrando a la nueva hora mentalmente. Naturalmente, si tiene algún problema de salud, siempre consulte a su médico antes de emprender el viaje. Estos son los consejos básicos de salud para sentirse bién durante el vuelo. Pero puede hacer aún más para volar agradablemente: Descanse bién la noche antes del vuelo, coma ligero el día antes y el día del vuelo y tome una ducha caliente ñfrotándome la piel para estimular la circulación. Lleve ropa holgada y cómoda. La actitud mental es importante. En vez de concentrar en lo largo del vuelo, me felicito por estar viajando cuando muchos otros quieren y no pueden. Llego al aeropuerto a la hora recomendada por la aerolínea para estar sin apuros ni estrés. Cada vez que puedo, uso mis millas de viajera frecuente para canjearlas por un asiento en clase de negocios o primera clase: el servicio es más atento y las comidas son mejores. En la clase de negocios de Lufthansa, por ejemplo, las comidas vienen en loza buena, no en esos platos plásticos de las clases económicas de aerolíneas. Hay más flexibilidad y sorpresas como platillos alemanes y tapas españolas en ciertas rutas. El asiento es más amplio y se reclina 168 grados y hay más y mejores entretenimientos: periódicos, revistas y televisores individuales.