Violencia contra el anciano

A toda edad y sexo puedes ser víctima de violencia, conducta dañina caracterizada por abuso de poder, por tanto la vejez no está exenta. ¿Crees que el tuyo es maltratado? Observa si presenta confusión, temor, miedo. El maltrato físico deja señales visibles de golpes, pellizcos, ataduras, etc. El verbal consta de humillaciones, palabras ofensivas, como “viejo, loco, no sirves”. El psicológico se caracteriza por devaluación constante por medio de amenazas, chantaje, aislamiento, causa angustia, no marca el cuerpo sino el alma. Se le niega afectos no hablándole, no dejándolo interactuar. La negligencia como no darle atención médica, alimentos, no asearlo, no proveerlo de sus lentes, dentadura, bastón, medidas de seguridad, así como tomar o restringir su dinero, obligarle a modificar testamento o a que le otorgue poderes, es maltrato. Muchos no escapan a la violencia sexual. La demencia o miedo puede impedir que denuncien. Indaga, aunque no haya signos. Conversa con él y cuidador juntos y separados a ver si concuerdan. No te dejes confundir por su estado mental. Los niveles de violencia se unen entre sí al afectar por igual autoestima, alma, cuerpo y mente. Oye su corazón, ahí está la verdad.