Las elecciones y Emma

Emma anda entusiasmada. Empieza la campaña política, una época especial para mi factótum. Nunca he podido averiguar a cuál partido pertenece; me da la impresión de que a una enorme cantidad de dominicanos les sucede lo que a Emma, simplemente son partidarios del que gane. Durante la época de campaña, mi morena cocinera procura no perderse de ningún mitín, no importa del partido que sea, aunque esto no es del todo cierto, acude a las concentraciones de los principales partidos. Si se están realizando a la misma hora, pero en diferentes sitios, va a uno y luego acude al otro. Esto lo hace acompañada de su compadre el platanero, algunas de sus congéneres y de vez en cuando el astrólogo de Villa Mella, este último interesado en conseguir que algunos políticos acudan a sus reuniones de lecturas de los astros. Emma siempre llega con gorras de los diferentes, partidos, camisetas y otros recuerdos, los que reparte diligentemente entre su gente. A Rafa, mi hijo, le endilgó una gorra de Hipólito y le prometió que le conseguirá otra de Danilo. También regresa algo más rica, puesto que por lo general reparten también dinero en esas concentraciones. En fin que mi cocinera se divierte de lo lindo, sin dejar adivinar nunca cuál es realmente el candidato por el que votará.