Él progresa y yo no

Algunos con poca instrucción académica ocupan puestos relevantes, eso nos molesta, desmoraliza y sentimos favoritismo por parte del empleador o jefe inmediato; no obstante, ello puede servir de estímulo para trazar estrategias y lograr cuanto deseas sin importar quién lleve la delantera. Siempre hay alguien más alto y más bajo que tú. Es necesario a veces que así acontezca para que te reactives y alcances tu meta. Si quien con menos preparación ocupa el puesto que te corresponde, no te lamentes y esfuérzate sin olvidar que prevalece quien persiste e insiste. No envidies, bendice, y esa bendición tornará en beneficios. Todos somos útiles pero con destrezas diversas; unirlas y unirnos nos convierte en buen equipo. Concéntrate en descubrir lo que el empleador valora en un trabajador que va más allá de lo intelectual. Escudriña qué te falta, ¿buena presencia o modales? ¿buen carácter? ¿relaciones humanas, humildad? No menosprecies a nadie ni tengas más alto concepto de ti que el que debes tener, pues la grandeza consiste en reconocer nuestras pequeñeces.