Orgasmo masculino

El orgasmo masculino es respuesta sexual, es la cúspide del placer. A pesar de compartir con el orgasmo femenino las mismas fases del proceso, se responde diferente por razones anatómicas y es menos complejo que el femenino. Para lograr un orgasmo agitado y emotivo descubra las áreas de mayor sensación en su pareja. Escudriñe sus zonas débiles. Controle el ambiente aislando todo cuanto pueda desconcentrar. Provóquelo y excítelo poco a poco y lento. Despiértele el apetito sexual comunicándose con el lenguaje de tu cuerpo. Cuando esté llegando al punto de no retorno sentirás que su cuerpo se enciende, su pulso acelera, lo esperado llega y explota, quedando solo señales de humo. Ese momento de mutuo afecto es ideal si se aman y lo disfrutarán con o sin eyaculación, con o sin penetración. Es posible que haya eyaculación y no un orgasmo satisfactorio y viceversa. Hacer el amor es más que penetración y orgasmos, aunque en instantes de loco devaneo todo suceda en segundos. Si quieres más recuerda que él requiere tiempo para reiniciar y como dice Isabel Allende “no te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso”. Disfrútalo ¿Para que tanta ciencia?