REFUGIO
¡El colmo!
Dicen que en el “pasado está la historia del futuro”, y si esta frase es cierta, entonces hemos de preocuparnos. Sucede que mientras pasan los años, hay quienes se están encargando de retorcer la historia y de crear otra mágica, convertir a los buenos en malos y a los malos en buenos. Este es el colmo. Ahora todo el que se cree escritor e historiador hace un libro quitándole toda culpabilidad a quienes ellos consideran son personas respetuosas y honorables. Ya estamos al punto de que todos los actos que nos llevan a los antivalores vienen de personas con apellidos, entonces son buenos. Cuando Angelita Trujillo dice que su padre era bueno y que no mandó a matar a las Hermanas Mirabal, eso sale en todos los periódicos, y todo el mundo comenta, pero nadie hace nada al respecto. Claro, no va a decir lo contrario, es su padre, que se lo dio todo a costa del dinero del pueblo, de nuestros impuestos, de nuestro trabajo. Ahora, cualquiera puede insinuar que Minerva, Patria y María Teresa eran “mujeres cualquiera”, y nadie dice nada contra esa falacia. ¡Pero señores! ¿quieren a estas alturas hacernos creer que Trujillo fue lo mejor que pasó por la historia dominicana?. Pero...¿ quién les ha dado el derecho a estas personas a retorcer la historia, nuestra historia?. Ahora, dizque que Narcisazo no fue asesinado, sino que él se suicidó. Quiero que sepan cambiar lo que está escrito y visto por algunos será muy difícil. Por lo menos, yo estoy cansada de que ahora quieran exculpar a los verdugos de sus acciones, pues no, quien lo hizo, lo hizo y esa es su responsabilidad, y a quien no le guste, entonces que haga como escribió Orlando Martínez, que coja un avión y se vaya. Porque nosotros, los que somos ahora, el producto de una dictadura sangrienta y de 12 años de un gobierno maltratador y abusador, no estamos dispuestos a que quieran cambiarlo. Y eso no se puede variar aunque escriban todos los libros que quieran. Estamos ahora los jóvenes, quienes no estamos dispuestos a dejarnos embaucar por algunas páginas sin argumentos y llenos de mentiras. Quien no conozca su historia, está condenado a vivirla de nuevo, usted, reflexione. se lo dejo de tarea.