OFICIO

Loma dulce

Desde muy temprano, en la zona montañosa de Iguana, en vez de disfrutar del típico aroma del café se da la bienvenida al nuevo día con el olor a coco seco, miel y canela. Adelantándose a la salida del Sol, doña Ercira Amador hace sus labores entre leche de vaca, azúcar morena, yuca y batata. Pelar, cortar, guayar, batir, hornear, son acciones frecuentes en su modesta y colorida casa donde se preparan dulces de horno, tal como lo confeccionaban nuestros indígenas cimarrones. Ella hace su labor con alegría, no le da espacio a las quejas, como si estas amargaran el trabajo de sus manos; en cada conconete y pudín coloca un pedacito de amor. Tras el lente de Arturo Pérez podemos percibir las hábiles manos que día tras día elaboran aquello que endulzará la tarde de grandes y chicos.

Tags relacionados