Ecoturismo para pequeños exploradores

El esperado asueto escolar está a la vuelta de la esquina y los más pequeños de la casa se merecen unas vacaciones pensadas para ellos, que complazcan sus gustos, que les permitan liberar adrenalina y, sobre todo, nada peligrosas. ¿Dónde están esos lugares ideales para ellos? ¿Cómo elegir los más adecuados según sus intereses? ¿Qué deben tener en cuenta padres y madres para evitar riesgos y contratiempos innecesarios? Hoy salimos a buscar opciones infantiles para disfrutar este verano. SEGURIDAD ANTE TODO LOS PEQUEÑOS, tal y como ven hacer a los adultos, también pueden visitar playas lejanas, explorar cuevas y recorrer amplias sabanas y lagunas. Lo ideal es ir introduciéndolos poco a poco en la aventura, visitando primero lugares cercanos y de poco riesgo y luego ir aumentado la adrenalina. Para empezar, prefiera los espacios amplios que le permitan vigilarlos aun cuando estén a determinada distancia, y si es la primera vez que los chicos salen a vacacionar fuera de la ciudad, nunca elija un destino de extrema dificultad como montañas o ríos caudalosos. Turismo infantilLos niños sienten una fascinación tremenda por la playa. Si les preguntan, es uno de los primeros lugares que solicitan para pasear. Bajitas, de pocas olas y de fácil acceso son las playas de Boca Chica, a pocos kilómetros de la ciudad, Salinas (Baní) y algunos tramos de las ubicadas en la ciudad de Puerto Plata, frente al malecón. De más adrenalina pero igualmente seguras son las de Punta Rucia y Bahía de las Águilas. Recuerde que si el destino amerita el traslado en bote (Islas Saona y Catalina, Cayo Levantado o Bahía de las Águilas), debe asegurarse de que los organizadores contemplen el uso de chalecos salvavidas, no importa que el recorrido sea muy corto. Las terrazas de La Casa Blanca, en San Cristóbal, siempre y cuando los chicos se mantengan dentro de las piscinas, son perfectas para los más pequeñitos. Allí pueden volar chichiguas ¡y hasta pescar! PARA LOS CHICOS MÁS EXTREMOS Para los inquietos de la casa, para los que piden y se permiten pequeños riesgos extremos, nada como Monte Plata, la meca de los campamentos del país. ¿Por qué campamentos? Porque allí estarán vigilados (con médicos y personal entrenado) y la diversión estará garantizada, dice Ivette Haddad, que dirige, junto a Luis Báez, Campo Aventura, en el municipio de Bayaguana. “Los chicos, además de aprender, lo que quieren es divertirse”, dice Ivette, “pero deben ser dirigidos por expertos en el área, para garantizar que todo salga bien y evitar accidentes”. La mayoría de estos centros de vacaciones incluyen deportes extremos como escaladas (en pared de madera), kayak, tirolesa y caminatas por los alrededores. Si a los chicos se les antoja explorar una cueva, una buena opción es la Cueva de Las Maravillas, en San Pedro de Macorís, habilitada para que toda la familia la visite, incluso las personas con discapacidad.