Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MATERNIDAD

Rafaela Estrella: siempre entre niños

En los últimos 13 años, Rafaela Altagracia Estrella ha criado a ocho jóvenes y actualmente vive con otros ocho menores. Además, procreó tres hijos.

Su amor por los niños llevó a Rafaela Altagracia Estrella a rodearse de ellos. En los últimos 13 años, la mujer procedente de Herrera ha criado a ocho jóvenes y actualmente atiende a igual cantidad de menores. Todo comenzó cuando asumió el cuidado de una pequeña ahijada y, al ver su dedicación, una amiga le sugirió aplicar para trabajar como madre sustituta en Aldeas Infantiles SOS, institución que brinda hogar a niños necesitados. Tras pasar las pruebas exigidas y recibir la capacitación necesaria, comenzó una labor que la ha llenado de satisfacciones. Seis de sus hijos adoptivos ya son jóvenes independientes, dos se encuentran en la residencia juvenil de Aldeas Infantiles SOS y otros ocho comparten con ella la residencia número 10 de la sede de la institución ubicada en Los Mina. “Cuando a mí me traen un niño yo lo trato con cariño”, asegura la mujer que también sabe cómo se siente la vida cuando crece en las entrañas. Tiene tres hijos biológicos: Amaury (31 años), Amín Abel (26) y Davidania (25). Madre biológica y también adoptivaEn una de las calles de Aldeas Infantiles SOS, en Los Mina, un grupo de niños de los 147 que residen aquí juega aprovechando que el año escolar se acerca a su fin y los exámenes les permiten llegar más temprano a casa. En la residencia número 10 de las 18 con que cuenta la institución, Rafaela Altagracia Estrella departe con siete de los ocho niños que cuida actualmente. Ese número podría asustar a cualquiera, especialmente por tratarse de hijos de crianza, pero no a Rafaela que se confiesa amante de los niños. “Es una satisfacción cuando uno le da algo a un niño y eso lo hace feliz”, dice Rafaela, quien asegura que sus hijos biológicos nunca han sentido celos de los nuevos hermanos que la vida les ha dado. Entre los niños del hogar sí puede darse esta situación cada vez que se agrega un miembro más a la familia. Los recién llegados necesitan más atención y a los más grandecitos hay que integrarlos a este proceso. Integración de la madre y sus nuevos hijos ¿El secreto para una mujer ganar la aceptación de unos pequeños que no ha traído al mundo? ¡Pues, cuál más, sino el afecto! De la sinceridad de éste pueden darse cuenta los chiquillos. Y del mismo modo en que una madre biológica aprende a conocer a sus retoños día tras día, así lo hace también una adoptiva. Es más, “al final del camino -señala Rafaela- sí terminan pareciéndose a una”. Bien reza el dicho popular: madre no es la que engendra, sino la que cría. VÍNCULO PERMANENTE De la máxima que aconseja a dar para recibir puede hablar Rafaela Altagracia Estrella. Cuando perdió a un ser querido que era “casi como un hijo” para ella, dos chicas que crió y hoy viven en la residencia juvenil le dieron el consuelo y el apoyo que sólo una verdadera madre se gana. Y aquella ahijada que cuidaba hace más de 13 años, la cual será pronto una quinceañera, todavía la llama “mami”. Por gestos como esos no le quedan dudas: “Lo más bello es ser madre”.

Tags relacionados