Maizales de “La Famosa”

No hay en Caribe otra finca como esta, dedicada al cultivo del maíz dulce. No solo en tamaño o proporción, sino también en organización y productividad. Los banilejos tienen otra razón para vivir orgullos de su fábrica de conservas “La Famosa”, obra de un hombre que dedicó su vida a la consagración de una empresa que resplandece con luz propia y que no ha cesado jamás de procesar alimentos. Ahora, Roberto Serrano y su equipo han apostado al cultivo del maíz dulce en medio de la generosa tierra que vio nacer a hombres de la estirpe de Rafael Herrera, y allí han levantado una plantación que, de zafra en zafra, garantiza la producción de esta variedad tanto en conserva, como natural. El fotorreportero Arturo Pérez se esmeró en presentar una parte de esta realidad a los lectores de Ventana como obra de arte con doble mérito: la calidad técnica del ensayo visual y la impresionante realidad que significa mantener un espacio agrícola de envergadura. Espacio que entraña también otros tipos de cultura que mucha falta nos hacen: el riesgo, la excelencia y la creatividad. Y por supuesto, el amor a la tierra. (LB)