MIS APORTES
No te des por vencido
¿Cansado de luchar? Es que te han herido tanto. Estás pisando hondo, ¿verdad? Las noticias que te llegan son todas negativas. ¿Te has cansado de llorar? Ya no sabes que más hacer. Las cuentas se te aglomeran, los niños te exigen. Tu pareja no te comprende. Tu jefe te demanda excelencia, cuando no sabes cómo resolver tus problemas. Allí estás, en el suelo, buscando soluciones efímeras a tus grandes problemas insalvables y yo te digo descaradamente: No te des por vencido. ¿Qué se creerá? Susurras, leyendo este mensaje. Ahí la veo sonriente, sin problemas, con su vida resuelta, piensas para tus adentros. Pues te puedo decir algo más, a veces me caigo. Tengo problemas al igual que tu. Tengo días grises, llenos de llanto y tempestad. Pero tengo algo que te quiero brindar a ti. Cuando estoy abrumada, cansada de intentarlo, con deseos de sentir el amor de los que me rodean y no logro encontrarlo, en ese momento de tempestad, cuando los rayos y las centellas me arropan, siento el dulce bálsamo de su espíritu rodeando mi cuerpo e inundando mi vida de amor. Ahí, en ese instante me lleno de una paz inigualable que alcanza todo mi ser y me llena de serenidad, alegría, optimismo y sobre todo y aunque no lo creas, poder. Un poder que sobrepasa el entendimiento de aquellos que aún no han experimentado el amor de Dios. No te des por vencido. Has la prueba. Recuerda que Dios está ahí. Él está a la espera de que tú lo llames en ese momento de intenso dolor. Cuando no sabes que más hacer. Cuando tus problemas sean alarmantes, sólo confiesa que lo amas con todo tu ser y que deseas que Él te arrope con su inmenso amor. Adelante, no tengas miedo. Pídele fuerzas y te dará poder.