CAMPAMENTOS
Una experiencia enriquecedora
Quien ha llegado a ir a un campamento de verano alguna vez en su vida, seguro que vivió experiencias inolvidables y quizás muchas de ellas, en ese momento, no fueron del todo agradables, aunque ahora se ria de ellas. Cada día, la oferta crece y se diversifica proporcional a la demanda. Pero una característica es constante y es, el beneficio que estos espacios aportan al niño o adolescente. De acuerdo con el doctor José Miguel Gómez, siquiatra infanto-juvenil, los campamentos de verano desarrollan las habilidades sociales, ya que el niño o el adolescente tiene que convivir, por un espacio de tiempo determinado, con personalidades ajenas a las suyas, por lo que se fomenta la tolerancia, la disciplina positiva y la apertura de ideas. Otro punto es que en los campamentos, el niño aprende a practicar el altruismo social, es decir, -explicó el siquiatra-, que la solidaridad, el amor, la entrega y la compasión pasan ahora de ser conceptos abstractos a ser aplicados de forma concreta con individuos que no conoce, siendo este el mérito. Además, en estas actividades el niño o joven aprende a ser autoindependiente, ya que se encuentra en otro espacio que no es ni la familia ni la escuela. “Lo que se espera es que el campamento tenga integrado una visión y una misión de desarrollo integral”, recalcó José Miguel. Un campamento balanceado, comentó, tiene que tener deportes, actividades que fomenten el aprendizaje, espiritualidad, desarrollo de conductas altruistas y algo muy básico, tiene que tener un espacio de reflexión en el que la persona aprenda a comunicar sus emociones y situaciones personales a fin de ayudarlo. “Eso sí, aquellos padres que tienen espacios para compartir con sus hijos deberían aprovechar las vacaciones para pasar más tiempo con sus hijos. Jamás se debe usar el campamento como una manera para escapar del niño o del adolescente. La comunicación y la comprensión debe reinar en un hogar estable”, señaló el siquiatra. Propósitos saludablesA la hora de elegir adonde irán sus hijos este verano, tiene que tomar en cuenta la edad del niño. Procure que el rango de edad no sea muy amplio ya que cada edad tiene sus gustos e inquietudes. Aproveche esta oportunidad para trabajar algunas necesidades y destrezas que presente el niño o el joven. Aquellos campamentos que posean actividades que fomenten la disciplina personal y el liderazgo son generalmente los mejores.