Brillo y glamur en Día de las Madres

Para el Día de las Madres todo está finamente calculado en lo que a joyas se refiere. Swarovski ha creado una serie de piezas que interpretan símbolos del corazón y de las flores con modernidad y originalidad. La joyería, los accesorios de moda y las piezas decorativas se unen para formar una colección caracterizada por un inimitable sentido poético. Entre su propuesta para la ocasión, destaca la flor “Louella”, la cual tiene un aire femenino que aúna la pureza de epoxi con la sofisticación de Pointiage, mientras explora con delicadeza la paleta de colores pastel. Volviendo ahora a los anillos, una selección de piezas para coleccionar y combinar, es lo que se impone. El solitario “Flirt” se caracteriza por su diseño redondeado y brillo dorado, mientras que el conjunto de anillos “Honestly”, que combina una versión chapada en oro y de tonos plateados, presenta líneas puras de gran belleza. “Ludmilla”, adornado con un dúo de cristales, se caracteriza por su estilo vintage. Pero no todo es joyas. Inspirado en el movimiento del art deco, el portarretratos “Starlet” iluminará los retratos de sus seres queridos. La pureza de las líneas y el increíble brillo de los 1,600 cristales que aportan elegancia a la fotografía se combinan para crear un efecto verdaderamente sofisticado. Una pieza ícono en las colecciones del Día de las Madres de la marca es la mariposa que vuelve de nuevo este año con un detalle innovador para 2010. Y es que ahora se han aplicado sutiles cristales a sus alas para una elegancia brillante única.