SUBTITULADAS
Miles de rumanos aprenden español con las telenovelas latinas
BUCAREST.- Desde que a principios de los años 1990 llegaran las primeras telenovelas a las televisiones de Rumanía, miles de personas, sobre todo mujeres, de este país balcánico han aprendido a expresarse en castellano con las actuaciones de actores mexicanos, argentinos, venezolanos o colombianos.
Los seriales en su versión original en español y subtituladas en rumano son una parte fundamental de la oferta televisiva, dirigida especialmente al público femenino.
Mujeres de todas las edades, niñas y adolescentes, siguen con entusiasmo las historias de jóvenes apuestos, princesas contemporáneas y enamoradas, o secretarias humilladas por rubias esculturales de mirada diabólica que se importan de Hispanoamérica.
Se aprenden y cantan las bandas sonoras y se quedan con muchas de las palabras y expresiones de los personajes, para utilizarlas después con orgullo y cierta timidez ante los turistas españoles o latinoamericanos que encuentran en bares, tiendas y paradas de autobús en Bucarest, Brasov, Iasi y otras ciudades.
"Ya mismo viene el señor", disculpa Adriana a su jefe turco al recibir a un empresario español en el almacén de material de oficina en el que trabaja.
Adriana tiene 30 años y habla un español correcto, con acento rumano y clara influencia hispanoamericana.
"Nunca he tomado clases de español, el idioma lo he aprendido viendo telenovelas", explica en declaraciones a Efe.
"El único problema es que a veces, cuando quiero hablar, sólo me sale 'te amo' o 'estoy embarazada', pero me apaño bien", cuenta entre risas.
"Me gusta 'Patito Feo', la veo todos los sábados y domingos, cuando tengo tiempo libre. ¡Ya no me hace falta leer los subtítulos!", afirma Adriana.
La telenovela argentina "Patito Feo" es una de las muchas que emite "Acasa TV", un canal dedicado especialmente a los seriales, creado en 1998 por la cadena generalista "Pro TV" ante el gran éxito de las telenovelas entre la audiencia.
"Patito Feo" cuenta la historia de Patito, una muchacha del sur de Argentina no muy bien tratada por la vida que se enamora de un chico de Buenos Aires que pasa unas vacaciones en su tierra.
Gracias a rocambolescas casualidades propias del género, podrá luchar de repente por sus sueños de amor, conocer al padre ausente y buscar el éxito como cantante como siempre había querido.
Aunque no es capaz de llevar una conversación fluida, Alina entiende perfectamente el español y puede hacerse entender, aunque con alguna dificultad.
La entonación y el uso de palabras como "enojado" y de abundantes diminutivos muestran claramente la influencia latinoamericana.
Como Adriana, ve telenovelas desde que era muy niña.
Ahora tiene 23 años, estudia Derecho y recuerda cómo vio las primeras con su abuela en su Ramnicu Valcea natal, en el centro de Rumanía. "Ya no me gustan tanto, pero durante años vi todas las que había en la tele", asegura.
"Cuando las clases me lo permiten veo 'Betty la fea', pero no tengo tiempo para seguirla", explica.
La última que le enganchó fue "Sos mi vida", un serial argentino emitido en Rumanía hace dos años en el que la cantante uruguaya Natalia Oreiro da vida a una joven abandonada por su madre que triunfaba en el mundo del boxeo para ganarse la vida.
Enamorada de su gerente, el personaje de Oreiro debía superar también enormes barreras sociales para ser feliz.
"Sos mi vida" se tradujo en Rumanía como "SOS viata mea" (SOS mi vida), y creó una nueva generación de aficionadas a la actriz uruguaya en el país balcánico, donde es conocida desde hace años y grabó el videoclip de su éxito "Cómo te olvido".