AUTISMO
Nuevos retos en el desarrollo de niños especiales
SANTO DOMINGO.- “El realizar, durante casi 14 años, una labor en beneficio de los niños y niñas autistas dominicanos es una bendición”, afirma Juana Carpio, presidenta de la Fundación Dominicana de Autismo, quien asegura que los planes que tienen proyectados ejecutar en favor de esta población fortalecerán la institución de forma integral. Entre los proyectos por desarrollar se encuentra la construcción del Gran Centro para Niños Autistas, que ofrecerá servicios ambulatorios y de atención y que fungirá como internado de períodos cortos. “Este centro estará compuesto por un área administrativa y las oficinas de las diferentes direcciones de los programas. Asimismo tendrá un área de información y citas, consultorios, área de terapias, área de talleres ocupacionales, biblioteca, salón de actos, área de recreación, habitaciones, cocina, comedor y baños. Será un centro moderno y digno para estos seres especiales”, dice Carpio. Buscan asesoríaPara el diseño de la obra están conformando un equipo de ingenieros y arquitectos voluntarios, quienes les asesorarán para el proyecto. Una vez que esté conformado el equipo tienen planteado diseñar una campaña para recabar el respaldo económico de los sectores que conforman la vida nacional. Por una educación inclusiva A pesar de los programas que imparte la Fundación Dominicana de Autismo para el desarrollo de las capacidades de la población autista y los avances que han visto los padres en sus hijos, la inclusión de ellos a los centros ordinarios de estudios se ha convertido en una utopía. “Aunque el niño esté apto para asistir a un centro ordinario de estudios al momento en que los padres comienzan a tocar puertas se encuentran con mucho rechazo. Sólo si los directores poseen sensibilidad y el niño está apto, lo aceptan”, asegura su presidenta, Juana Carpio. Solamente cuatro niños de la institución se encuentran en colegios ordinarios. La fundación tiene en proyecto una propuesta en conjunto con la Secretaría de Educación para ofrecer entrenamiento a las escuelas que tienen niños especiales incluidos, “y así erradicar el rechazo hacia esa población”, asegura Juana Carpio.