INSATISFACCIÓN

Aula en el hogar

Avatar del Listín Diario
Alexéi TelleríasSanto Domingo

SANTO DOMINGO.- Adriano Mota tiene cuatro hijos -tres hembras y un varón- de distintos rangos de edades desde los 4 hasta los 10 años. Todos llaman la atención, sobre todo la más grande de las niñas, por el nivel de conocimiento del idioma y el manejo de los códigos comunicacionales, algo que no es común en niños de su edad. En esta casa la formalidad se puede percibir desde que se está frente a la puerta. Y al entrar al cuarto dispuesto para el estudio, puede observarse las huellas del paso de estos niños. Cuatro computadoras, un proyecto de una piñata en forma de abeja que los niños -junto a sus padres- están trabajando y -más que nada- respeto. Mucho respeto. Los cuatro hijos, explica Adriano, son amantes de las ciencias y las matemáticas, y practican natación, ajedrez, ballet, pintura, y gimnasia olímpica. El varón -9 años- está aprendiendo principios de Álgebra. Otra cosa: Ellos nunca han ido a una escuela. La familia Mota, junto a otras más entre las que se incluyen los Anthony (estadounidenses residentes en el país desde hace varios años), practica la educación en casa. Las principales razones para emprender este concepto, explica Adriano, son de tipo religioso; otras por la ineficiencia de la educación tradicional, y en su caso por la “baja calidad de la educación” pública y privada y “porque quiero que mis hijos se interesen por las ciencias”. La razón general es un descontento con la escuela formal. La educación en casa busca fomentar los valores familiares“El padre siempre debe tener el derecho a controlar la educación de sus hijos”. La frase, de Joseph Anthony, engloba uno de los principales postulados de la teoría de la educación casera o “homeschooling”. Anthony alega que, cuando los padres están enseñando a sus hijos en la casa, estos pueden recibir una atención más personalizada. En las escuelas, dice, cuando hay de 30 a 40 estudiantes, “estos quizá no puedan recibir más de 30 segundos de atención”; sin embargo, en el hogar “no pueden escapar de la vista del instructor, que somos nosotros”. Del mismo modo, cuando el niño o joven necesita una ayuda en un tema especial, los padres pueden detenerse y ayudarle hasta que comprenda completamente, algo que no sucede en el aula de clases. Otro elemento que sirve de pie de apoyo al “homeschooling” es el aspecto de los valores. Anthony insiste en que sólo mediante la formación en el hogar se puede transmitir exactamente una educación en los valores de la familia hacia sus miembros. Y esto -explica- se ha transmitido en sus hijos, quienes, de manera voluntaria, se han convertido en activistas juveniles contra las relaciones premaritales y el aborto. Hablando sobre un día normal en la casa, Anthony explica que sus días se inician en la mañana, generalmente con el estudio de la Biblia y las oraciones matinales. Luego se inician las distintas prácticas y repasos, con la supervisión de los padres, en las materias básicas y haciéndose énfasis en las necesidades. Aquí ya se cuenta con la supervisión de los hijos mayores, quienes se encuentran incluso realizando estudios universitarios a través de Internet con instituciones estadounidenses. Algo de historiaEl portal Liberalismo.org explica que el detonante para el desarrollo masivo del movimiento del “homeschooling”, especialmente en Estados Unidos, fue la publicación en abril de 1983 de un informe demoledor del gobierno federal sureño sobre el sistema educativo norteamericano, titulado “Una nación en riesgo”. Las conclusiones del documento, devastadoras, pueden resumirse en una frase extraída del mismo: “Si un poder enemigo extranjero hubiera intentado imponer en Estados Unidos el mediocre sistema educativo existente hoy en día, hubiera debido ser considerado como un acto de guerra”.

Tags relacionados