AMPLITUD
Disfrute pleno en medio de la vegetación
BAVARO.- Algunas personas a la hora de escoger un resort, lo hacen tomando en cuenta varios aspectos, sabiendo que, a veces en un sólo lugar no podrán obtener todas las respuestas que buscan a sus necesidades y preferencias. Por ejemplo, unos se inclinan por la comodidad, otros lo hacen por la diversión y no se excluyen los que al momento de seleccionar, se deciden por la garantía de su descanso. Lo cierto es que en los últimos tiempos las personas han ido tomando consciencia de lo que significa disfrutar de un hotel todo incluido más allá de las comidas y bebidas. Ahora se apuesta a aquellos que dispongan de todas las herramientas necesarias para hacer sentir bien al cliente. Ya no importan las estrellas. Un recorrido por el Dominican Beach, el cual tiene cuatro, me hizo entender que, la clave para gozar a plenitud de una estadía en un hotel, está en proporcionarle a los huéspedes todas las formas para que se sientan bien y disfruten. Allí no sólo se convive con la naturaleza pura, de una mezcla sin igual de árboles, sino que se deleita con el atento trato de un personal que no pierde la más mínima oportunidad para ofrecerle sus servicios. Desde preocuparse por saber el nombre de los niños por ejemplo, para familiarizarse con ellos, hasta contarle algunas anécdotas, son algunos de los gestos amables de los que hacen gala los empleados del hotel. Pero claro, saben hasta donde llegan. A los clientes que este tipo de cortesía no les agrada, pues sencillamente no se les ofrece “el servicio”. Brenda Méndez, asistente de Ventas del Dominican Beach, sostiene que realmente el éxito de este hotel se ha conseguido gracias a ese servicio eficiente, a la calidad del producto, al ambiente de paz que se percibe en sus instalaciones, pero sobre todo al calor humano de cada uno de los empleados que están a la disposición de los huéspedes. Aquí es posible olvidarse del estrés en medio de una vegetación sana, un aire puro y por si fuera poco, escuchando el canto de los pajaritos. ComposiciónEl Domican Beach está a sólo 40 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Punta Cana y a 200 de Santo Domingo. Brenda Méndez sostiene que el hotel dispone de 731 habitaciones, de las cuales 639 son standard, 80 junior suites y 13 suites. Estas últimas, además de toda la comodidad y confort que poseen sus aposentos, incluyen jacuzzi y un sofá cama. Tanto se apuesta a la comodidad de los huéspedes, que disponen de habitaciones para personas con algún tipo de discapacidad. Ni hablar de la comida. Las 24 horas del día se pueden degustar ricos platos, así como comida rápida en la tarde y en la madrugada. Seis restaurantes a la carta, tres bufés, dos snack bars y ocho bares, están a la disposición de todos. Méndez cuenta que en lo que a entretenimiento se refiere, hay disponibilidad de deportes acuáticos, discoteca, casino, miniclub, teatro, tres piscinas, excursiones durante el día y la noche, fiesta playera y un sin número de actividades que contribuyen no sólo a la diversión, sino también a liberar el estrés. Sobre el show nocturno, dice que los viernes la temática es el dominicanismo. Una orquesta en vivo tocando merengue se encarga de animar a los clientes, un espectáculo concentrado en nuestra música y en la forma de divertirnos, mantiene cautivo a los huéspedes que después de cenar tienen una cita con la alegría. Pero no sólo el show se concentra en lo autóctono respecto a la música. La comida también entra en el globo, al igual que la venta de artesanía dominicana. La fiesta termina con un bonche en la playa. Los sábados la variedad está a la orden del día, la comida, el show y todo lo que tiene que ver con el desenvolvimiento de los huéspedes, está matizado por una mezcla de culturas. Y es que en definitiva, al Dominican Beach no le hace falta “una estrella” para brillar con luz propia.
