TRAGEDIA

Una pareja de Haina escapó a la brutal furia de la muerte en la discoteca Jet Set

Para quienes sobrevivieron a esta descomunal desgracia, ahora implica el comienzo de una nueva fase de su existencia, a la que ya reconocen como tiempo de “Gratitud a Dios”.

Esta es la pareja

Marisol Chalas y su esposo, Víctor de la Cruz, oriundos del municipio Bajos de Haina, salvaron de milagro sus vidas en la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set. LISTIN DIARIO

La desgarradora tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, ha dejado al municipio Bajos de Haina recluido entre tristeza y dolor, ante la pérdida de un número elevado de ciudadanos a quienes sirvió de cuna.

Abuelos, parejas de esposos, hermanos, cuñados, tíos, amigos y otros seres queridos, disfrutaban aquel lunes en una fiesta que marcó el final de sus vidas.

Mientras, para quienes sobrevivieron a esta descomunal desgracia, esto implica el comienzo de una nueva fase de su existencia, a la que ya reconocen como tiempo de “gratitud a Dios”.

Marisol Chalas, de 58 años, y su esposo, Víctor de la Cruz, residentes en el estado de Florida, Estados Unidos, son oriundos del municipio Bajos de Haina. Ellos son sobrevivientes de la tragedia en el desplomado centro de diversión Jet Set.

Escapados de una muerte brutal, la pareja narra ahora el momento espeluznante de haber vivido 45 minutos de dolor y angustias atrapados en los escombros.

La pareja pertenece a los Haineros Dorados, un grupo que tiene de costumbre celebrar los cumpleaños de sus miembros.

Con moretones, rasguños y heridas vendadas en su cuerpo, asistieron ayer al velatorio colectivo en el polideportivo de Haina, con ropas blancas, donde fallecieron, al menos, 25 de sus amigos.

En esta ocasión, salieron a festejar el cumpleaños de Milagros Guillén, a quien la noche no le dio tiempo siquiera entonar la canción: “¡Un año más en tu vida, todo lleno de esperanza, que el Señor te dé alegría y traiga paz a tu alma!”.

“Milagros, del grupo los dorados, cumplía años y lo fue a celebrar allá (en la discoteca); ella nos invitó porque siempre íbamos al Jet Set”, dijo Chalas.

“La última vez que fuimos al centro nocturno fue para ver a Johnny Ventura y no habíamos vuelto hasta ahora”, indicó, dejando en evidencia su dolor.

La pareja, que tenía un mes en República Dominicana, nunca imaginó que una sana celebración entre amigos y familiares se convertiría en una desgracia.

Días antes del lunes 7 de abril, todo estaba listo para la celebración. Ropa, zapatos, maquillaje y otras cosas, a espera de la noche que selló un antes y después en sus vidas.

Salieron de Haina a las 9:00 de la noche, rumbo a la fiesta más esperada por todos. Al llegar a su destino, se situaron próximo a la entrada de la discoteca.

Los ánimos en aquel lugar se tornaban felices. Sus compueblanos bailaban y tomaban bebidas celebrando tan agradable momento.

Entre lágrimas y desesperación, al saber que no volverá a ver a sus compañeros, narra la experiencia aterradora de estar allí durante 45 minutos de angustia bajo los escombros de lo que fue un centro nocturno de diversión.

Desde la falta de aire fresco, el peso de los restos esparcidos, tras el colapso del techo de la estructura y la oscuridad llenaron de ansiedad la vida de Marisol Chalas y su esposo, Víctor de la Cruz, quienes no encontraban palabras para describir lo aterrador de estar allí, y solo exponían agradecimiento abundante a Dios.

“Lo que pasamos dentro de Jet Set yo no quiero, no quiero volver a vivir eso. Es algo indescriptible porque usted ve su vida en segundo irse. Eso sucedió como dice los magos, como un abracadabra”, expresó, congojado, De la Cruz.

En ese momento de desesperación encontraron una “esperanza divina” tras escuchar la voz del equipo de rescate.

“De los pies para abajo no tenía movimiento”, decía Marisol Chalas, indicando que a su esposo le tocó la parte más difícil.

Chalas clamó a los socorristas: ¡"Mi esposo está vivo, por favor, levanten este este muro para que mi marido pueda levantar la cabeza"!

Y expuso: “Es duro saber que tanta gente, al mismo tiempo, muchísimos amigos míos, fueron a la fiesta y no regresaron”.

Memorias de los fallecidos

Las calles del municipio Bajos de Haina parecen estar llorando intensamente la pérdida de sus hijos.

Con el luto irremediable del pueblo hainero se expusieron las memorias de las personas que perdieron la vida en la discoteca Jet Set.

Según la lista oficial, a cargo de la alcaldía del municipio Bajos de Haina, hasta el momento 25 personas han fallecido en la tragedia. Sin embargo, se estima que alrededor de 35 personas asistieron al centro de diversión en Santo Domingo.

Entre los fallecidos figuran: Lucia Cruz y Ruth Dilania de la Cruz, ambas hermanas, quienes fueron a la discoteca con sus esposos, Joel Manuel Santana Pion y Juan Manuel Santana Olivero, respectivamente.

También, asistió Juana Vásquez, conocida como Marisol, a quien sus seres queridos la recordarán como "el alma de la fiesta".

Otras que también serán recordadas, por la alegría que irradiaban sus vidas, son los hermanos Luis Emilio Guillen y Milagros Guillen,  igual que Ysabel Betania Cabrera y su esposo, Héctor Bienvenido Peguero Ramírez.

Damaris Altagracia Montas, Rosa Herminia Pérez, Clasrislenny Peguero Castro, Aroel Nolasco Contreras, Ramón Santana, Enrique Blanco (Tito Blanco), Andrea Medina, Rosa Hernández de Jesus, Andrea Florentino, Ramón Teodoro Jiménez, Marylenny Pilarte y Andrés Pichardo, Damaris Montas, Omero Astacio y Gloria García, todos serán recordados por su inmenso deseo de servir a los demás.