Posiciones diplomáticas: La particular atención de EE.UU. a RD tras visita del canciller ruso

El pasado 29 de abril el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, llegó a la República Dominicana para participar en reuniones bilaterales con su homólogo en el país, Roberto Álvarez, y una discreta visita al presidente Luis Abinader al Palacio Nacional, las cuales se realizarían al día siguiente.

En medio de esos dos encuentros, Lavrov habló ante la prensa local e internacional y manifestó que la Federación de Rusia considera a República Dominicana como un "socio prometedor" en América Latina y el Caribe y que las relaciones entre ambas naciones atraviesan uno de sus mejores momentos, destacando el fortalecimiento de la cooperación económica, comercial, turística, educativa y cultural.

“República Dominicana es nuestro socio prometedor en la región. Apreciamos las relaciones amistosas tradicionales entre nuestros países, basadas en el respeto mutuo y la búsqueda del equilibrio de intereses”, expresó el canciller ruso, quien saldría del país tras su reunión con Abinader la tarde del 30 de abril.

Tan solo dos días después de esos encuentros, que marcaba en la primera visita oficial del gobierno ruso hacia República Dominicana desde septiembre del año 2005, el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer una nota informativa en donde manifestaron que el secretario de esa institución, Marco Rubio, tuvo una conversación telefónica con el presidente Abinader.

Según la reseña, ambos reiteraron la “sólida y estratégica” relación bilateral, con el control de la migración irregular y la coordinación en materia de seguridad como ejes centrales; además de subrayar la fortaleza de la relación Estados Unidos–República Dominicana y se comprometieron a “profundizar” la cooperación regional.

Menos de una semana después de que se revelara esa conversación telefónica, la Presidencia de la República informaría que el jefe de Estado iría este miércoles a Washington, D.C., donde sostendrá una reunión bilateral con el secretario de Estado de los Estados Unidos, poco menos de tres meses después de que Rubio estuviera en el país y realizara encuentros con Álvarez y Abinader.

Hasta el momento, en ninguna de las notas de prensa enviadas desde la dirección de prensa de la Presidencia se ha dado a conocer el motivo ni los temas a tratar durante la reunión en donde el mandatario estará acompañado por el canciller dominicano y el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza.

Rusia y Estados Unidos han vivido en constante tensiones a través de su historia de relaciones diplomáticas; siendo la ultima el rechazo del gobierno estadounidense a las tácticas militares usadas por Vladimir Putin y la guerra con Ucrania.

Beneficios para RD

Ambos países han señalado a República Dominicana como uno de “sus principales socios” en la región; con respecto a Estados Unidos, la administración de Abinader ha sido clara al expresar que el país norteamericano tendrá la primacía de las relaciones diplomáticas por su condición de principal socio comercial y “ser el hogar de casi dos millones de dominicanos”.

Durante su gestión de Gobierno, los Estados Unidos han reconocido que República Dominicana se ha convertido en un “aliado primordial” en la lucha contra narcotráfico, lo que ha llevado al jefe del Estado a asistir a una conferencia con funcionarios de la embajada estadounidense, donde fue reconocido por su la lucha contra las drogas sintéticas.

Recientemente, luego de que la administración de Donald Trump decidiera cambiar su política arancelaria global, lo que podría impactar directamente a la economía dominicana; ambos gobiernos se encuentran en negociaciones en búsqueda de dejar al país en el mínimo arancelario de un 10%.

A finales del mes de abril, una comisión encabezada por el canciller Álvarez, junto a los ministros de Industria y Comercio, Víctor Bisonó, y de Hacienda, José Manuel Vicente, participaron en una reunión de alto nivel con Jamieson Greer, embajador y representante comercial de los Estados Unidos (USTR), a quien le presentaron un documento detallado que recoge los principales logros del país en los últimos cinco años en áreas clave como crecimientoeconómico,  cooperación bilateral, gestión migratoria, combate al narcotráfico y seguridad nacional.

Mediante una nota de prensa, el Gobierno dominicano calificó como “positivo, amistoso y orientado al diálogo permanente” el encuentro entre ambas partes.

En relación con Rusia, a pesar de 80 años de relaciones diplomáticas, no ha existido una camaradería cercana entre ambos países; por lo que un estrechamiento de ambas naciones favorece a una República Dominicana que busca recuperar a los turistas rusos que dejaron de venir a vacacionar al país tras las sanciones internacionales interpuestas por el conflicto bélico con Ucrania.

Durante su presencia en el país, Lavrov indicó que se coordina un foro empresarial conjunto para presentar oportunidades de inversión con el apoyo de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia y la embajada dominicana en Moscú.

Aparte de las oportunidades de atraer más turistas y una mayor inversión extrajera en el país, Rusia es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por lo que es un actor crucial para la República Dominicana en torno a las decisiones de ese organismo relacionadas a la crisis sociopolítica que afecta a Haití.

Contraste en visitas

Las visitas de ambos cancilleres sucedieron con dos meses diferencia entre el uno y el otro, sin embargo, el contraste en el trato hacia los dos funcionarios fue notorio.

La llegada de Rubio, jefe de las relaciones diplomáticas del país norteamericano, en febrero se trató como un gran evento; cuando Rubio, quien es hijo de emigrantes cubanos, aterrizó en territorio dominicano la noche del miércoles cinco de junio, fue recibido en la pista del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) por una comitiva encabezada por el propio canciller Álvarez.

Al día siguiente, Rubio asistió al Palacio Nacional y en las escalinatas fue recibido por el ministro Paliza y una comitiva de funcionarios; por igual la alta presencia de medios nacionales e internacionales, la alfombra roja, el amplio operativo de seguridad, un sistema de supervigilancia y un perímetro predeterminado que no permitían acercarse a más de 20 metros de este daban la señal de la “gran magnitud” de la presencia del secretario de Estado.

Todo eso fue aunado con una conferencia de prensa conjunta entre Rubio y Abinader en donde el funcionario estadounidense aseguró que la nación norteamericana no le pedirá a República Dominicana que acepte una ola masiva de migrantes, al tiempo que dijo que ningún país del mundo puede tolerar eso y, por lo tanto, no se le puede exigir a este país que lo haga.

Mientras que Lavrov llegó a República Dominicana la noche del 29 de abril a través del AILA, sin embargo, este fue recibido por una comitiva de la Cancillería de la República que no incluía a Roberto Álvarez; aunque al otro día sostuvo una reunión de trabajo con su homólogo ruso y luego darían una rueda de prensa ante los medios de comunicación.

Tras salir de la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lavrov se dirigió hacia el Palacio Nacional, en una visita que, aunque conocida fue muy poco publicitada por la dirección de prensa del Presidente de la República.

El canciller ruso llegó a unas escalinatas del Palacio Nacional que no tenía una alfombra roja y que no contaba con la presencia de un funcionario importante esperando por él; el manejo discreto de la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia de la República llevo a que al momento de su hacer presencia en la sede de Gobierno, solo se encontraran dos equipos de prensa presentes.

Representantes de agencias internacionales, debidamente acreditadas, luego informaron al reportero de este diario, Sauro Scalella, que les fue impedida la entrada al Palacio Nacional.

La reunión entre Lavrov y Abinader se realizó a puertas cerradas y luego de 35 minutos, el mismo se marchó con la misma discreción con la que llegó, montándose en el vehículo de su escolta que lo llevó directamente hacia el AILA para que se dirija hacia Rusia.