Confederación Evangélica
Codue advierte que solución a crisis haitiana no está en manos de RD
"La República Dominicana no puede cargar por sí sola (con la crisis de Haití), sino que necesita la asistencia de las naciones desarrolladas que han tenido incidencia pública en el vecino país", dijo el pastor Feliciano Lacen Custodio, presidente de la Confederación.

Feliciano Lacen Custodio, presidente de la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (Codue) .
La Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE) manifestó ayer preocupación por la crisis migratoria que afecta al país y sostuvo que la solución a la profunda crisis que vive el pueblo haitiano “no ha sido, ni está, ni estará en manos de la República Dominicana.
El presidente de la entidad eclesiástica llamó a los organismos internacionales y a los países que históricamente han delegado esta responsabilidad en el país, a que asuman el compromiso que esta situación amerita, en colaboración con las autoridades haitianas.
El pastor Feliciano Lacen Custodio, considera que la comunidad internacional debe comprometerse a colaborar con Haití construyendo hospitales y fábricas para responder a las necesidades de la población vulnerable y trabajar planes de largo y corto plazo para enfrentar los problemas de inseguridad social.
El Codue, una entidad preocupada por la situación social y espiritual de la nación, considera que se debe abordar con seriedad el crecimiento demográfico, promoviendo un desarrollo económico que motive tanto a la clase empresarial como a los empleados de dichas empresas, asegurando así su sostenibilidad a largo plazo.
La Confederación Evangélica reiteró su disposición a colaborar con las autoridades y organismos internacionales para encontrar soluciones sostenibles y humanas a esta crisis, que la República Dominicana no puede cargar por sí sola, sino que necesita la asistencia de las naciones desarrolladas que han tenido incidencia pública en el vecino país.
“Reiteramos nuestro compromiso con el respeto a la Constitución, las leyes y los tratados internacionales, así como con la defensa de los derechos humanos», añadió Lacen Custodio.
La Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE) es una organización que representa a la comunidad evangélica en la República Dominicana. Su origen y misiones se entrelazan con el desarrollo del protestantismo en el país.
El gobierno del presidente Luis Abinader ha reiterado en múltiples ocasiones que la solución a la crisis haitiana no está en manos de República Dominicana.
La crisis haitiana es multifacética, abarcando problemas de gobernabilidad, seguridad (control de bandas armadas), inestabilidad política, y falta de capacidad institucional para garantizar servicios básicos a su población.
El gobierno de Abinader sostiene que la solución definitiva debe gestarse dentro del propio territorio haitiano, con la participación y liderazgo del pueblo y la élite haitiana.
También argumenta que Haití es un problema de preocupación regional y global, y que no puede ni debe cargar sola con el peso de esta crisis.
Las autoridades han hecho llamados constantes a la comunidad internacional, como Naciones Unidas, Estados Unidos y CARICOM, para que asuman su responsabilidad y brinden un apoyo firme y coordinado, incluyendo el despliegue de una fuerza multinacional para restaurar la seguridad.
Origen de la Codue
Esta Confederación surgió de la necesidad de unificar al pueblo evangélico dominicano.
Aunque el protestantismo tiene una historia en la República Dominicana que se remonta a mediados del siglo XIX con la inmigración de negros libertos norteamericanos, y con la llegada de iglesias como las Asambleas de Dios en la década de 1930, la idea de crear una institución que agrupara a las diversas denominaciones evangélicas tomó forma a principios de la década de 1990.
Específicamente, la idea de la Codue comenzó a gestarse a partir del año 1992. El 16 de agosto de 1992, se realizó una marcha multitudinaria en Santo Domingo con el propósito de fomentar la unidad entre los creyentes evangélicos, lo que marcó un hito importante en su formación.
Finalmente, la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica fue fundada oficialmente el 13 de mayo de 1993.
Como portavoz oficial de la comunidad evangélica ante entidades, la Codue tiene diversas misiones, entre las que se destaca, la promoción de la unidad evangélica.
Su objetivo primordial es lograr una unificación real del pueblo evangélico en la República Dominicana, superando las diferencias denominaciones.
Actúa como la voz de las iglesias y organizaciones evangélicas ante el Estado y la sociedad, buscando proteger sus derechos y promover sus valores.
La Confederación y sus iglesias afiliadas realizan importantes aportes a la sociedad dominicana en diversas áreas, como educación.
