Migración
MIU plantea inclusión de la tecnificación en la seguridad fronteriza
Mejía establece que el costo para el control fronterizo y garantizar la seguridad territorial y ciudadana es enorme, dada la dimensión y alcance de su operatividad en materia de recursos humanos, técnicos, de movilidad terrestre, aérea, marina, comunicación vial y digital, entre otros.

Miguel Mejía, secretario general del MIU, entrega el plan a Miguel Franjul, director de Listín Diario.
En vista de que el próximo martes iniciará, en el Consejo Económico y Social (CES), el diálogo entre diversos sectores sobre la crisis sociopolítica que afecta a Haití y el impacto que tiene en República Dominicana, el secretario general del Movimiento Izquierda Unida (MIU) planteó que se incluya el tema de la necesidad de la tecnificación de la seguridad fronteriza en una de las mesas de trabajo.
Mediante su propuesta, la cual entregó al director del LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul, manifestó que a través de la instalación de una “verja perimetral inteligente” se tendrá un manejo más eficiente, eficaz y a menos costo del control fronterizo.
“El avance tecnológico hoy día permite disponer de protocolos de seguridad digital en materia de control y vigilancia más seguros, mediante el uso provechoso de la inteligencia artificial, la Big Data, o la técnica de “perfilado”, que superan las capacidades de procesamiento y almacenamiento de las herramientas tradicionales, mediante el uso de drones, robots de última generación, pantallas de reconocimiento facial, facilitando hacer más efectiva, humana y racional, en este caso, el manejo de la inmigración de nacionales haitianos a nuestro país”, manifiesta Mejía mediante el documento entregado a Franjul.
Mejía establece que el costo para el control fronterizo y garantizar la seguridad territorial y ciudadana es enorme, dada la dimensión y alcance de su operatividad en materia de recursos humanos, técnicos, de movilidad terrestre, aérea, marina, comunicación vial y digital, entre otros.
Informó que ya tiene propuestas por parte de una de la empresa estatal china nombrada Norinco y otra de la empresa estatal israelí llamada Rafael.