Rogers Espino: El hijo amable, educado y amistoso que soñaba con mejorar la casa a sus padres y murió en Jet Set

Rogers Espino Fernández

Han pasado 45 días desde la tragedia del Jet Set, pero Eladio Espino y su esposa, Yocasta Fernández, siguen llorando la muerte de su hijo, Rogers Espino Fernández, como el primer día. Su ausencia les duele, ver sus fotos colgadas en la pared, recordarlo, y el no recibir sus buenos días les lacera el alma.

Rogers Espino Fernández tenía 31 años, y era el único hijo varón de sus padres, quienes también tienen una hija. Era licenciado en Mercadeo de la Universidad del Caribe, y durante 12 años trabajó en la empresa ARS Abel González. Según narró su padre, tenía planes de emprender y remodelarle la casa, la cual inició en el área de cocina.

Eladio describe a su hijo como una persona amable, educada, amistosa, que nunca tuvo problemas con nadie. Recordó los momentos especiales que vivían durante sus cumpleaños cada 23 de enero, donde compartían junto a sus compañeros de trabajo, quienes también fallecieron en la tragedia.

Han pasado 45 días desde la tragedia del Jet Set, pero Eladio Espino y su esposa, Yocasta Fernández, siguen llorando la muerte de su hijo, Rogers Espino Fernández, como el primer día. Su ausencia les duele, ver sus fotos colgadas en la pared, recordarlo, y el no recibir sus buenos días les lacera el alma.<br /><br />https://listindiario.com/la-republica/justicia/20250523/rogers-espino-hijo-amable-educado-amistoso-sonaba-mejorar-casa-padres_858903.html Video

Rogers Espino: El hijo amable, educado y amistoso que soñaba con mejorar la casa a sus padres y murió en Jet Set


PUEDE CONSULTAR NUESTRA SECCIÓN ESPECIAL HACIENDO CLICK AQUÍ

“Yo perdí mi hijo y perdí mi vida. Ese era el que me hacía todo, me ayudaba a trabajar allá en la casa, y mi familia ha estado demasiado apenada con eso”, detalló Eladio.

No solo los Espino Fernández han sufrido la ida a destiempo de Rogers. Candy, una rottweiler que le acompañaba desde hace nueve años, estuvo 18 días en silencio, sin emitir un ladrido.

Rogers Espino Fernández y su padre, Eladio Espino

Rogers Espino Fernández y su padre, Eladio EspinoCedida por la familia

Para los padres, estar en casa, donde residían junto a su hijo era vivir en agonía, por eso decidieron irse unos días a Estados Unidos porque “no aguantaban estar ahí”.

“Desde ese primer día yo no he dejado de llorar. Porque cuando nosotros veníamos aquí a Estados Unidos cuando yo encendía el teléfono lo primero que yo recibía era: ‘bendición papi, ¿cómo amanecieron ustedes?’... y eso ahora yo no lo veo, y me hace demasiada falta”, fueron las palabras que dijo Eladio durante una entrevista con periodistas del Listín Diario.

El padre recuerda que antes de su hijo partir hacia la discoteca Jet Set, le manifestó que no estaba de acuerdo con que fuera a la fiesta por el hecho de que al día siguiente este tenía que ir a trabajar, a lo que Rogers le contestó: “Papi, usted sabe que yo soy demasiado responsable, fue mi jefe que me invitó y a dos más de la oficina”.

“Entonces, pues yo le dije: que Dios te proteja, cuídate, trata de venir lo más temprano posible y le dejé la marquesina abierta”, comentó.

Como de costumbre, Eladio se despertó a las 4:00 de la mañana para iniciar su día, al salir de su habitación y mirar hacia la marquesina le sorprendió que el vehículo de su hijo no estuviese; Rogers no acostumbraba a llegar tarde, por lo que su padre inmediatamente supo que algo pasaba.

“Cuando me levanté, veo la marquesina que está abierta, llamé a la esposa mía y le dije: Pasó algo porque Rogers no ha llegado porque él era muy cumplidor”, explicó.

A las 5:00 de la mañana escuchan en las noticias que se había desplomado el techo del Jet Set. Ahí es donde inició el martirio de la familia. Rápidamente se dirigieron al lugar, pero al llegar a la zona del infortunio, aunque Eladio prefirió no contarle a su esposa, presentía lo peor.

“Yo me imaginaba que algo malo había pasado, porque me daba el escalofrío que nos da a nosotros los padres ahí en el estómago”, mencionó.

Por más de 10 horas, la familia Espino Fernández se mantuvo en las afueras del Jet Set y de hospitales en busca de noticias, cargando con una angustia que les impedía probar bocado. Finalmente, el cuerpo sin vida de Rogers fue identificado por un primo, a las 6:45 de la tarde del martes ocho de abril.

Rogers Espino Fernández, de 31 años

Rogers Espino Fernández, de 31 años

Desde entonces, Eladio ya no tiene a su hijo, quien todos los fines de semana buscaba series y películas para ver juntos. Ya no tiene a su compañero de parrilladas en Semana Santa, pues todos los Sábado Santo realizaban una junto a sus familiares.

Pasar la primera Semana Santa sin la presencia de Rogers fue duro para Eladio. Contó que al salir al patio de su vivienda, donde compartió tantos buenos momentos con su hijo, y ver la parrilla en la que hacían los asados, no pudo evitar romper en llanto.

Llamado a unidad

Eladio declaró que interpuso una demanda en contra de los propietarios del Jet Set, la cual se encuentra en proceso debido a documentos que exigen las autoridades.

Sin embargo, hizo un llamado a todas las familias que fueron afectadas en la tragedia a unirse y demandar para que se haga justicia, ya que “si esto lo dejamos así, van a seguir pasando acontecimientos y nadie va a hacer nada”.

Asimismo, invitó a seguir visitando la zona cero y no olvidar lo sucedido, al considerar que “inmediatamente yo pise tierra dominicana, si Dios quiere, estaré ahí (frente al Jet Set)”.