José y Elizabeth Pimentel: En Los Frailes lloran la muerte de dos hermanos en el Jet Set

Un núcleo que se encontraba en duelo por la pérdida de su progenitor y, siete meses después, recibe otro duro golpe con la partida de dos integrantes más en la tragedia de la discoteca Jet Set.
Ese dolor se ahonda cada día más en la memoria de la familia Pimentel.
Se trata de la muerte de José Marino Pimentel Rosario, de 36 años, y su hermana Elizabeth Pimentel, de 39; ambos disfrutaban en el centro de diversión junto a cuatro personas más que también perdieron la vida en una noche que marcó al país.
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En la sala de la residencia de María Pimentel, la mayor de cuatro hermanos, se encuentran dos fotografías de sus dos hermanos. Mirándolas con lágrimas y voz entrecortada, rememora cómo una noche de festejo y celebración del cumpleaños de Elizabeth, quien cumplió 39 años cuatro días antes de la tragedia, terminó en una dolorosa pesadilla.
“Mi hermana, buena compañera de trabajo, ya se había graduado de la universidad en Psicología Industrial, trabajaba para la empresa Abel Gonzalez como analista de planes alternativos y no todas las empresas se dedican a hacerle un homenaje a sus empleados si mueren o lo que sea, pero a ella y sus tres compañeros de trabajo que estaban ahí, la empresa ha hecho muchos homenajes y misas”, mencionaba con los ojos llorosos al recordar a su hermana.
Cuatro hermanos inseparables que padecen la partida de sus dos ángeles, como lo describió María, jóvenes trabajadores y apasionados por el estudio, disfrutar en familia y pasar tiempo con sus amigos.
“No lo digo porque sean mis hermanos, pero es algo que se nota en el barrio, porque para los nueve días de ellos yo solicité 200 sillas y se me quedó gente parada”, aseguró la mujer. Durante el velatorio, la familia y amigos utilizaron una camiseta con una foto de ambos hermanos fallecidos.
María dijo que está sostenida en Dios, ya que no habría otra forma para poder dirigir el acto fúnebre y velatorio de dos personas le regalaron tantas risas. “Eran excelentes tíos para mis hijos y es una pérdida que solo Dios sana”, lamenta María.
Contó que hace pocos días, el 1 de mayo, era el cumpleaños número 37 de José y que sus amigos lo recordaron con una fiesta, bebidas y música, como le gustaba pasarla.
Su hermano tenía planeado disfrutar su festividad con un viaje donde su amiga “Violeta”, quien residía en New Jersey, y quien también estaba en la discoteca esa noche y perdió la vida.
“Sus amigos lo recordaron con pollo horneado, pan, mucha comida y bebida; así él lo tenía planeado y ellos cumplieron ese deseo; hasta usaron la camiseta que mandamos hacer para los nueve días. Mi hermano era muy querido”, agrega María mientras las lágrimas caen por su mejilla.
José, a inicios del 2026, contemplaba graduarse de la carrera de derecho; era uno de sus anhelos y por lo que cada día asistía con entusiasmo a la universidad, un sueño que lo mantenía luchando contra las adversidades y el cansancio.
El amor de su madre, Ramona Altagracia Rosario, lo motivó.
El derrumbe del techo de la discoteca Jet Set Club ocurrió en la madrugada del 8 de abril, mientras los presentes disfrutaban de la presentación del merenguero Rubby Pérez, quien falleció en el fatídico accidente.
Hasta el momento, la cifra de fallecidos en el desplome es de 235, según un recuento de las víctimas que ha hecho este diario.