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Luis Horario de Jesús Minier solicita ayuda a primera dama para operarse de un tumor

“Estoy esperanzado de que recibiré, con el favor de Dios, la asistencia para poder solucionar este problema de salud”, dijo a periodistas del Listín Diario.

Luis Horario de Jesús Minier

Luis Horario de Jesús MinierRafael Castro/ LD

Luis Horario de Jesús Minier, un hombre de 69 años que desde el año 2016 lidia con un tumor facial que no solo ha desfigurado su rostro, sino que también ha limitado su vida, pide ayuda a las autoridades para poder operarse.

De Jesús Minier es un ciudadano de escasos recursos, se ha visto obligado a apelar públicamente a la sensibilidad de la primera dama de la República, Raquel Arbaje y otras autoridades, para poder acceder a una cirugía que necesita con urgencia en el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart).

“Yo no tengo dinero para pagar esos 17 mil pesos que ellos me están pidiendo para hacerme esas biopsias, por lo que estoy pidiendo una ayuda”, expresó con voz entrecortada.

Esos 17 mil pesos, necesarios para realizarle una biopsia diagnóstica, son actualmente una barrera infranqueable para quien no cuenta con empleo, pensión ni ningún tipo de asistencia estatal.

Desde hace más de nueve años, el tumor, diagnosticado por los médicos como un adenoma pleomórfico de parótida, ha ido creciendo en el cuadrante derecho de su cara.

Lo que comenzó como una pequeña bolita, ha evolucionado hasta convertirse en una masa que le genera fuertes dolores de cabeza, le impide dormir y le ha robado la tranquilidad.

Su situación económica es igual de precaria. Vive en la calle Antonio María Pineda número 34 de Los Mina Sur junto a su hermano, Rafaelito Minier, que, al igual que él, se mantiene a flote gracias a trabajos ocasionales. Ambos sobreviven en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Luis Horario no pide lujos ni privilegios, solo anhela una oportunidad para mejorar su salud y volver a vivir sin el tormento constante del tumor. Su petición, más que una súplica, es un grito desesperado por ayuda.

“Estoy esperanzado de que recibiré, con el favor de Dios, la asistencia para poder solucionar este problema de salud”, concluyó.