Emilia Pérez: más de 40 años viviendo debajo del “puente de la 17” en condiciones precarias

  • Pérez, quien convive con su esposo y su hija, explica que vive en precarias condiciones debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, mejor conocido como “El puente de la 17”, y que teme que se derrumbe la infraestructura por el mal estado en que se encuentra.
Familia que vive bajo del "puente de la 17" desde hace 40 años narra sus precariedades.

Familia que vive bajo del "puente de la 17" desde hace 40 años narra sus precariedades.Raúl Asencio

En la calle Ramón Cordero del sector Los Guandules reside en una humilde vivienda Emilia Pérez, una señora de 56 años. Su rutina diaria es levantarse temprano para trabajar con su hija en una pequeña cafetería y ganarse el sustento de su familia.

Pérez, quien convive con su esposo y su hija, explica que vive en precarias condiciones debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, mejor conocido como “El puente de la 17”, y que teme que se derrumbe la infraestructura por el mal estado en que se encuentra.

Emilia, tiene dos nietos a veces la visitan los fines de semana.

A pesar de que la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE), es la entidad encargada de realizar las construcciones en los barrios Los Guandules y La Ciénaga, ella explica que aún ese organismo no se ha puesto de acuerdo con algunos de los residentes que todavía viven en la zona, alegando que el dinero que les ofrece es muy poco para mudarse.

El trabajo de la URBE en la zona incluye infraestructura para la recuperación del Ozama, la construcción de canchas de fútbol, áreas recreativas, play de béisbol, un polideportivo, túnel a desnivel y otros accesos viales para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

“La Urbe está engañando a uno, porque en realidad por una casa, ellos le están dando a uno RD$ 500,000 pesitos y eso no da para yo comprarme otra casa”, expresó Pérez, quien vive en el lugar desde hace más de 40 años.

Con temor

En la actualidad, otra de las problemáticas que le preocupa del puente de la 17, son las condiciones de deterioro en que se encuentra, ya que en varias ocasiones a algunos vecinos les han caído materiales de concreto de la infraestructura.

Emilia Pérez cuenta su experiencia viviendo debajo del "puente de la 17"

Emilia Pérez cuenta su experiencia viviendo debajo del "puente de la 17"Raúl Asencio

“Yo he visto vecinos que le han caído materiales arriba de la cama, también tornillo, barandilla, y eso hace que las personas que viven abajo tengan miedo que un vehículo pueda caer”, dice Emilia

De inmediato agrega, “Mira nada más, Dios sabe todo, los que vivimos aquí abajo y los alrededores del puente vivimos una vida en peligro y el que pasa arriba del puente también”, añadió.

La comunitaria hace un llamado al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para que construya una nueva infraestructura, porque la actual está deteriorada y sin condiciones para transitar.

“Si, a ese puente le dan mantenimiento, pero no construyen uno nuevo, eso va a tener el mismo caos porque está deteriorado y viejo”, afirmó Emilia.

Sin recursos

Los recursos para esta humilde familia son limitados, ya que su esposo es “chiripero”, lo cual es la razón por la que no se han mudado del lugar, afirma Emilia.

“No, a veces se va a la calle a trabajar, pero realmente no tiene empleo fijo. Por eso es que nosotros no nos hemos ido de aquí, porque carecemos de un empleo fijo. Y lo que la URBE nos está ofreciendo es muy poco”, reiteró.

Emilia Pérez dice que sufre problemas de salud, que es hipertensa, y que por esa razón se le dificulta trabajar.

“Mi esposo y yo somos dos ancianos, prácticamente, ya tengo mucha edad para buscar trabajo y, si lo busco, no me lo dan”, agregó.

Denuncia que la entidad encargada del proyecto en el sector Los Guandules no le está ofreciendo el dinero que realmente vale su vivienda, pero está construyendo calles, escuelas, un asilo para personas adultas justo debajo del puente de la 17.

“Nos están sacando de abajo del puente, pero los funcionarios están construyendo; hay una casa de los ancianos y mira las condiciones en cómo vivimos”, se queja.

Sin acuerdos

Virgen Pérez es otra de las ciudadanas que tiene 45 años residiendo en la barriada. Al igual que Emilia, explica que aún se encuentra viviendo en el lugar porque la URBE no le quiere pagar lo que corresponde al precio de su vivienda.

“Ellos nada más están ofertando un pago por las tres casas y eso vale más”, añade.

La salud de Virgen es complicada, porque, según afirma, tiene que estar tomando medicamentos día a día.

Manifiesta que los servicios básicos como el agua y la luz, le llegaban con regularidad, pero que ahora solo dos veces a la semana por una manguera que queda cercana a su vivienda.

“Hay mucha delincuencia por aquí, han atracado a vecinos y más personas”, añadió Pérez al referirse a los problemas que afectan al lugar.

Hace un llamado al gobierno para que construyan otro nuevo puente y no que le den mantenimiento de la estructura existente, como lo informó mediante un comunicado de prensa el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Martínez Herrera es otro de los lugareños que expresa que se encuentra viviendo en el sector porque, al igual que otros vecinos, no se ha podido poner de acuerdo con la URBE en torno al pago.

“Esa casa vale dinero, son tres niveles que tiene y no me quieren dar el dinero que vale”, afirmó.