Con amor y gratitud, recuerdan el legado de Yvelisse Prats Ramírez a cinco años de su partida
La misa se celebró en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ubicada en Los Prados.
Foto de archivo de Yvelisse Prats-Ramírez. Fuente: Listín Diario.
Con muestra de respeto y cariño, familiares y amigos se congregaron este sábado para honrar la memoria de la maestra y expresidenta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Yvelisse Prats Ramírez de Pérez, al conmemorarse el quinto aniversario de su fallecimiento.
Durante la ceremonia, el sacerdote Guarionex Pérez resaltó el legado de la educadora, haciendo énfasis en su compromiso como madre y formadora de un hogar en valores y formación para sus hijos.
Las hijas de Yvelisse Prats Ramírez de Pérez siguen su legado
Consuelo Guerrero, una de los seis hijos de doña Yvelisse, quien comparte su pasión por la enseñanza, describió a su madre como una mujer luchadora y abanderada de la educación en valores.
“Amo la educación como ella y me dediqué a ella por el ejemplo que vi en mi madre. Su entrega hacia los demás, su capacidad de lograr cambio en los jóvenes. Yo trabajo con alumnos con dificultad de aprendizaje y hemos visto cómo la entrega, la dedicación, la tolerancia, la paciencia y el amor transforman a estos jóvenes que pueden lograr introducirse al sistema social y lograr trabajar”, dijo Guerrero durante la misa en conmemoración al fallecimiento de su madre.
Guerrero destacó que al ver a su progenitora educar a los demás, la hizo enamorarse de esta, de su vocación por la educación y dedicarse al magisterio.
Además, Rosa María, otra de las hijas de la educadora, recordó a su madre como una mujer amorosa, comprensiva y familiar, que fueron de los mayores regalos que heredó de ella.
La misa se celebró en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ubicada en Los Prados.
Vida profesional y política
Yvelisse Prats Ramírez de Pérez se dedicó al magisterio, ejerciendo como instructora en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña y el Liceo Nocturno Eugenio María de Hostos. Su compromiso con la formación la llevó a ser catedrática de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde ocupó el cargo de decana de la Facultad de Humanidades.
En 1970 se convirtió en la primera mujer en presidir la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
Fue una de las dirigentes con mayor influencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), convirtiéndose en presidenta de 1979 a 1982. Además, en 1978 fue electa diputada por el Distrito Nacional.
Su experiencia en el sector educativo la llevó a ocupar la Secretaría de Educación (Ministra) en dos ocasiones, en 1982 y 1989.

