Santo Domingo 25°C/26°C scattered clouds

Suscribete

Prensa

Lo que los periodistas hacen mejor y peor

El periodista debe lograr información correcta, no cegarse, ni ser silenciado.

El periodista debe lograr información correcta, no cegarse, ni ser silenciado.

En la encuesta se les hizo en un par de preguntas abiertas para que los periodistas estadounidenses escribieran sus opiniones. Luego, estas respuestas se clasificaron en una de las nueve categorías que se han establecido.

La encuesta demuestra que no hay una gran unanimidad en torno a las respuestas, porque algunas de las categorías están cercanas porcentualmente tanto en lo que mejor se hace como en lo que peor se hace.

De hecho, la tercera categoría más votada en lo mejor que se hace es asimismo la primera en la clasificación de lo peor. Es decir, un 14% de los encuestados considera que obtener la historia correcta es lo mejor que hace la industria de los medios, mientras que un 23% cree que es en lo que más se está fallando.

En todo caso, destaca que lo que mejor se hace es obtener noticias y adaptarse a los cambios de la industria, y en la parte negativa, además de obtener la información correcta, se pone en entredicho la imparcialidad.

Esto es lo que los periodistas piensan que mejor hace la industria de los medios:

Obtener noticias (23%)

Adaptarse a los cambios de la industria (18%)

Conseguir la información correcta (14%)

Cubrir temas específicos (10%)

Nada positivo (8%)

Conectar con el público (5%)

Diversidad (5%)

Imparcialidad (5%)

Problemas en el lugar de trabajo (2%)

Esto es lo que los periodistas piensan que peor hace la industria de los medios:

Lograr la información correcta (23%)

Imparcialidad (20%)

Sensacionalismo (20%)

Problemas en el lugar de trabajo (15%)

Conectar con el público (9%)

Adaptarse a los cambios de la industria (8%)

Cubrir temas específicos (7%)

Obtener noticias (6%)

Diversidad (3%)

Nada negativo (<1%)

La relación con los lectores El periodismo atraviesa, como el resto de la industria, una etapa complicada de reinvención del modelo de negocio, con el añadido de que los medios locales tienen el hándicap de dirigirse a comunidades más reducidas, por lo que el volumen de potenciales lectores que estén dispuestos a pagar una suscripción es menor que los medios generalistas.

Pero, si se hace bien (es decir, que los medios locales no se conviertan en una agencia de repetición de notas oficiales por falta de recursos o falta de visión), la posición de fortaleza puede ser mucho mayor, y aprovecharse de esa penetración para tener tasas de conversión muy elevadas.

Ausencia de contextualización La prensa local, en general, está muy enfocada al informe, a la información sencilla, y apenas desarrolla crítica, por un lado, y tampoco suelen abundar los informes de antecedentes o contextualizaciones más amplias. Es decir, aquellas tareas que requieren más trabajo que la simple publicación de la información. Esto puede ser un lastre para la conversion de lectores en suscriptores.

Pero quizá una de las carencias más destacadas es la falta de implicación del lector con el medio, a pesar de que la cercanía entre el periódico local y la comunidad a la que se dirige debería jugar a favor.

Las redacciones rara vez intentan discutir temas específicos con los lectores, y apenas piden a los lectores que envíen temas o imágenes por su cuenta, o que los propongan.

Uno de los grandes déficits, según el estudio, por tanto, es aprovechar esa fortaleza de ser local y que juegue a favor de los medios locales, implicando a los ciudadanos en los procesos productivos, en los temas que les gustaría que trataran, en debates, etc.

Es decir, que realmente los medios locales ocupen ese espacio de centro neurálgico de las ciudades, que se ha ido perdiendo poco a poco.

La crítica de que lo local está demasiado vinculado a las empresas locales no se sostiene, aunque solo se analizó lo que era posible en un análisis de contenido.

Tags relacionados