Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

La educación: Exclusiva o inclusiva

Avatar del Listín Diario
Yamaya Sosa MachadoSanto Domingo

Recuerdo en el 1998 discutiendo con papi cuando esos domingos en la tarde me veía pre­parando 4 versiones del mis­mo examen para que mis estudiantes “no se copia­ran”. Yo entendía que esa labor valía la pena porque ellos me percibían como jo­ven e inexperta (y de hecho lo era). Papi, catedrático ve­terano, apreciaba el subli­me absurdo de mi esfuerzo, aunque no lo articulaba así.

Con el tiempo, el creci­miento profesional y varias pruebas de la vida, entendí la idea que papi defendía: Mi meta no es afanar para que mis estudiantes fallen, sino para que triunfen. Es más, si yo como docente in­vierto tiempo y energías en ayudar a quienes necesitan el reforzamiento, o en pro­mover un mejor clima en el aula, entonces contribu­yo con el auténtico rol de la educación superior. Enten­dí que en lo que debía de­dicar mi tiempo era en las clases, no en el examen.

De hecho, papi fue estu­diante de primera genera­ción. Primera generación en su familia en obtener una ca­rrera universitaria. Para no­sotros sus hijos nunca fue un secreto las carencias con las que creció. Además de su resiliencia y ahínco, su edu­cación jugó un papel fun­damental en los frutos que cosechó como adulto, y tam­bién en la calidad de vida de la que disfrutamos sus hijos. Su educación fue un real ve­hículo de movilidad social.

Pero para que casos como el de papi no sean excepciona­les, los jóvenes de estratos so­cioeconómicos más bajos de­ben recibir el apoyo necesario para recibir una educación in­tegral. También implica que nuestros estudiantes con dife­rencias físicas, y cognoscitivas deben tener acceso al soporte psicopedagógico necesario.

Si no es así, entonces toca cuestionar nuestro trabajo co­mo académicos. El momento de selección de carrera ya es muy tarde para implementar estos programas. Es en eda­des tempranas donde hay que poner en marcha los planes y currículos pertinentes y de so­porte para trabajar con estas diferencias. Los estudiantes pueden adquirir las compe­tencias imprescindibles si re­ciben el apoyo personalizado necesario. La educación debe repensarse desde un marco teórico inclusivo, tomando en consideración cuál es su obje­tivo, a quiénes beneficia y cuá­les sistemas de inequidad está perpetuando.

Yamaya Sosa Machado es directora del departamento de postgrado de la Universidad Estatal de Minnesota y docen­te universitaria.

Tags relacionados