Enfoque
Fideicomiso y privatizaciones
A propósito de unas declaraciones que hiciera el honorable senador por la provincia Pedernales, Dionis Sánchez, de que los fideicomisos públicos son privatizaciones, surge la oportunidad de hacer la precisión de diferenciar ambos conceptos y que, en el caso de los fideicomisos públicos, no son en ningún escenario una nueva forma de privatizar bienes o servicios públicos.
Según manifestó el senador Sánchez: “estamos muy preocupados, porque la nueva forma de privatizar se llama fideicomiso. No estamos de acuerdo con ese tipo de privatización”. Esto no es cierto. En realidad, hacer un fideicomiso público es una forma de hacer gerencia, y en ningún momento es privado, sino que es en todo momento responsabilidad del Estado, como explicaré a continuación.
Lo primero es que durante diez años ha existido en el país la Ley 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso en la Republica Dominicana, enfocada, como su nombre lo dice, en el ámbito de las viviendas, en particular las de bajo costo. Esto ha tenido como resultado la evidencia de una de las décadas más prósperas en materia habitacional en tiempos recientes, por lo que el gobierno pretende extrapolar ese caso de éxito a otras áreas con una nueva ley de desarrollo fiduciario.
En esa visión, el gobierno del presidente Luis Abinader ha asumido lo que en otros países es una realidad hace décadas: hacer uso de los fideicomisos públicos para aumentar el flujo de recursos económicos e inyectarlos en tareas prioritarias que aceleren el crecimiento general del país, su competitividad y la apertura a nuevas oportunidades de empleo para la población.
Por solo ponerles un ejemplo, en países como Colombia y Panamá, la mitad o más de su Producto Interno Bruto son activos administrados en fideicomisos, lo cual no significa necesariamente que esto sea sinónimo de que sus respectivos aparatos productivos, en particular los servicios y bienes que provee el Estado, estén en manos del sector privado.
Sacando el hecho de que si así fuese no sería automáticamente negativo, cabe resaltar que los fideicomisos públicos son un elemento determinante en el plan de reactivación y crecimiento económico de la actual gestión gubernamental, y que estos no son ni serán una nueva forma de privatizar la economía dominicana.
En el caso nuestro, el 100% de los Fideicomisos Públicos registrados tienen como Fideicomitente y Fideicomisario al Estado Dominicano. Es decir, el estado es el propietario único de todos los bienes y derechos aportados al Fideicomiso. Es más, cualquier venta futura de dichos bienes o derechos a terceros debe pasar necesariamente por el Congreso Nacional.
Por si quedaran dudas, comparto esta definición del empresario y experto en economía de Panamá, Fernando Sucre Míguez: “Los fideicomisos públicos son instrumentos jurídicos creados por la administración pública a efecto de fomentar el desarrollo económico y social a través del manejo de los recursos públicos administrados por una institución fiduciaria. Mediante el contrato de fideicomiso se da seguimiento a diversos programas y proyectos estatales que persiguen el bien común”