La República

A 100 años de la insulina, ¿la diabetes está mejor ahora que hace 100 años?

Ammar IbrahimSanto Domingo, RD.

El mundo está en medio de un “tsunami” masivo en lo que respecta a la diabetes y sus complicaciones. Según el último Atlas de Diabetes presentado por la Federación Internacional de Diabetes en el 2019, existen en el mundo 463 millones de personas con diabetes (equivalente al 9.3% de la población mundial), y está previsto que aumente significativamente en un futuro próximo. A nivel de la Republica Dominicana, mediante un estudio realizado por el INDEN y UNIBE, se demostró que el 13.45% de la población dominicana padecen de diabetes, esto equivale a casi 1,400.000 personas con diabetes.

Pero los problemas no terminan solo con los números afectados. Casi la mitad de las personas que tienen diabetes no son diagnosticadas, aun mas, en algunas partes del mundo, casi dos tercios de las personas que tienen diabetes no lo saben. Además, incluso entre las personas que saben que tienen diabetes, la gran mayoría de ellas no tiene un control óptimo.

No es de extrañar que hoy en día la diabetes sea la principal causa de ceguera; la principal causa de amputaciones no traumáticas de miembros inferiores; una de cada tres personas que se someten a diálisis o trasplantes renales tiene la diabetes como su causa principal, y la diabetes, junto con sus condiciones comórbidas, es un factor importante en el número creciente de personas con enfermedades cardiovasculares.

Se estima que la esperanza de vida de una persona con diabetes no controlada podría ser 10-15 años más corta comparada con otras personas que no tienen diabetes.

Si bien en los últimos años se ha visto un aumento significativo en la disponibilidad de nuevos medicamentos, así como de directrices y guías de manejo y una plétora de conferencias sobre diabetes, la realidad fundamental es que la difícil situación de nuestra gente con diabetes se está deteriorando.

Al mismo tiempo, el inquietante surgimiento de la diabetes tipo 2 en niños y jóvenes ha sido reconocido con su inclusión junto a la diabetes tipo 1 en estos grupos de edad y se ha dado un mayor énfasis al impacto de la diabetes infantil, por ejemplo, en las complicaciones graves.

En 2011, cuando la Federación Internacional de Diabetes presentó su versión anterior del Atlas, tenía muchos datos, pero un aspecto que se destacó fue que una persona en el mundo moría a causa de la diabetes y sus complicaciones cada siete segundos. En 2015, el Atlas de la Federación Internacional de Diabetes mostró que una persona moría cada seis segundos. Así que, obviamente, las cosas no estaban mejorando, a pesar de un mayor conocimiento, mejores y modernos medicamentos nuevos y una gran cantidad de guías y pautas científicas.

Además, si se considera que una persona muere debido a la diabetes cada 6 minutos en los EE. UU. y cada 2 minutos en Europa occidental, uno puede imaginarse que en la mayor parte del mundo (incluyendo el nuestro) una persona muere a causa de la diabetes cada segundo.

Hoy, tenemos que entender que no estamos aquí para tratar la diabetes, sino para librar una guerra contra la diabetes. Tal como están las cosas hoy, tenemos que aceptar que, a menos que hagamos algo urgente, estamos en el proceso de perder esta guerra contra la diabetes.

Entonces, ¿cuál es el camino a seguir que sería beneficioso para nuestras personas con diabetes? Debemos tener en cuenta las realidades fundamentales de la atención diabética en muchas regiones del mundo. Se ha estimado que la gran mayoría de las personas con diabetes son atendidas solo por médicos generales.

En nuestro país, esto es diferente, gracias a la visión del Dr. Jorge Abraham Hazoury Bahles, ya que visualizó esta realidad desde el 1967, y fundó el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN) en 1973, precisamente para dar un servicio de calidad para las personas con diabetes, adicionalmente, en 1988 fundó la primera y la única (hasta hace poco)Residencia medica de Diabetes y Nutrición, en donde se especializan los médicos dominicanos y latinos en Diabetes y Nutrición, y como resultado, la gran mayoría de las personas con diabetes en la Republica Dominicana están siendo atendidos por especialistas de diabetes con alto nivel de preparación.

Para que logremos detener el próximo “tsunami”, estas son las personas que tienen que estar en la “primera línea” en nuestra guerra contra la diabetes, me refiero al personal medico y para medico que cargan con la bandera de lucha contra la diabetes. Tenemos que empoderarlos para librar dicha guerra contra la diabetes y la EDUCACIÓN es EMPODERAMIENTO.

Para esto, se hace urgente involucrar a las facultades de medicina de nuestras universidades para incluir la Diabetes no solo como un tema dentro de la cátedra de endocrinología, sino como una materia básica y esencial que debe ser dominada por cualquier medico que se gradúa de una escuela de medicina.

Es hora de que salgamos de nuestras torres de marfil de la academia y observemos las realidades básicas a las que se enfrentan el personal médico y nuestra gente con diabetes.

Es hora para no discriminar una persona por tener diabetes, no conseguir un empleo porque tiene diabetes, no ser aceptado en un colegio porque tiene diabetes, no ser aceptado en una ARS porque tiene diabetes. Es hora de entender que podemos cambiar la diabetes de una enfermedad a una condición de vida, y cambiar el termino de “paciente diabético” a “persona con diabetes”, es hora que TODOS los medicamentos de diabetes, incluyendo los glucómetros y tirillas, sean cubierta totalmente por las ARS. Si queremos detener el creciente tsunami de la diabetes, tenemos que unirnos para utilizar todo el conocimiento disponible y ver cómo esto se puede “traducir” en una atención clínica simple y factible.

¡En este año se cumple 100 años desde que Banting y Best le dieron la primera inyección de insulina al joven Leonard Thompson, y surge la gran pregunta:

¿Estamos ahora mejor que hace 100 años?

Se hace muy difícil tener una respuesta clara y contundente; por una lado existen muchos avances médicos, mejor capacitación de la clase medica en área de la diabetes, mejores y novedosos medicamentos, grandes variantes de insulinas que se adaptan a la condición de cada persona con diabetes, mejor conocimiento de la diabetes tanto por la parte del personal de salud como por los mismos pacientes, pero por el otro lado, el porcentaje de la población con diabetes esta en aumento día tras día, están en aumento la mortalidad por la diabetes y sus complicaciones, mas enfermedades cardiacas relacionada con la diabetes, mas ceguera causada por la diabetes, mas pacientes con diálisis renal por daño de los riñones por la misma diabetes, y mas amputaciones de miembro inferiores como complicación también de la diabetes.

Es hora de que nos unamos y tratemos de hacer una diferencia positiva en la vida de nuestras personas con diabetes, es hora de aunar aun mas esfuerzos para enfrentar esta feroz enfermedad, es hora de entender que podemos cambiar la diabetes de una enfermedad a una condición de vida con buen manejo y buen control, y así lograr llamar a lo que tienen diabetes: “persona con diabetes” en vez de llamarlo “paciente diabético”, Estamos obligados a ganar la lucha contra la diabetes, el fracaso no es una opción.

El autor es el director general del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN)

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