Desde hace 25 años son constantes los conflictos por dirigir la Cruz Roja
La entidad recibe 43 millones de pesos al año.
La lucha por el control de la Cruz Roja Dominicana no es nueva. Las agresiones físicas, amenazas y el bloqueo de la entrada a la entidad vienen desde el primer gobierno de Leonel Fernández, en 1996, se repitieron en el 2000 en el mandato de Hipólito Mejía y ahora en la gestión de Luis Abinader.
La calma le duró los 20 años que estuvo doña Ligia Leroux como presidenta de la Cruz Roja Dominicana, quien cumpliría su mandato en agosto de 2023, pero falleció por Covid el pasado 4 de diciembre, aunque ella también enfrentó conflictos internos.
Tras la muerte de Leroux, nombrada por Hipólito Mejía en 2000, se han producido dos situaciones que motivaron la presencia de unidades antimotines de la Policía Nacional, una el 10 de diciembre y la otra el pasado lunes, con un saldo de varios heridos a pedradas, cuando Julio Dini Capellán penetró para asumir la dirección de la entidad, alegando que le corresponde por mandato estatutario.
Capellán alega que fue destituido de forma irregular como primer vicepresidente, pero que tres sentencias del Tribunal Constitucional confirman su posición, mientras la actual administración ardice que esa decisión fue recurrida y el tribunal aún no se pronuncia.
Los conflictos En septiembre de 1996, el presidente Leonel Fernández nombró por decreto al doctor Agustín Encarnación Montero para que sustituyera a la doctora María Rosa Belliard en la dirección de la Cruz Roja Dominicana, en medio de un conflicto en la entidad.
Belliard se opuso a que Encarnación Montero asumiera el cargo, alegando injerencia del Poder Ejecutivo, pues entendía que era el Consejo de Administración que debía nombrar un nuevo director.
Las instalaciones fueron ocupadas por ese consejo directivo y voluntarios, mientras el Poder Ejecutivo había planteado el uso de la fuerza pública para retornar la normalidad.
Luego del huracán George en 1998 se produjo otra crisis alegadamente por la presunta mala administración de la ayuda internacional que llegó a la Cruz Roja.
En el año 2000 también hubo una pugna de grupos internos en la entidad, y el presidente Hipólito Mejía nombró por decreto a Ligia Leroux, en momento en que el voluntario exigía que se respetara la ley 41-98 sobre la autonomía de esa entidad. Esa crisis empezó en el mes de marzo, cuando el consejo destituyó al director Ángel Almánzar, pero el nombramiento de doña Ligia creo otra crisis.
Para retomar el control fue necesario el envío de policías de los denominados “cascos negros”.
Ayer martes la situación era normal en la Cruz Roja Dominicana.
