Varios niños desaparecidos en las últimas dos semanas

En las últimas dos semanas se han reportado más de tres niños desaparecidos, uno de ellos fue recuperado sano y salvo, mientras que el resto continúa inubicable.

A las alarmantes cifras de personas cuyos paraderos se desconocen que se presentaron en el pasado mes de agosto, se suman varios niños y adolescentes, provocando mayor preocupación y desconfianza en la población.

El pasado 28 de agosto, el pequeño Andy Daniel Martínez, salió con un amiguito para supuestamente irse a bañar en las aguas del mar Caribe, pero no regresó.

Decenas de buzos de distintas instituciones participaron de la búsqueda de Andy a la altura del kilómetro 12 de la Autopista Las Américas pero el esfuerzo no tuvo éxito, aunque los familiares confirmaron que fueron encontrados en los alrededores unos tenis que pertenecen al infante.

Asimismo, las autoridades policiales estaba indagando si alguna cámara de seguridad captó al menor de 11 años de edad, quien estaba de vacaciones en la casa de unos tíos en el sector de Los Frailes II del municipio de Santo Domingo Este, a la vez que se investiga el otro niño con quien salió.

Mientras que el pasado 4 de septiembre, un niño de 5 años de edad fue reportado como desaparecido en el municipio de Bonao, provincia Monseñor Nouel. Al día siguiente fue encontrado en unos matorrales de la comunidad de Los Arroces por brigadas de la Policía Nacional y la Defensa Civil.

Ese mismo día, en el sector capitaleño conocido como Guachupita, Mía Arias y Ranyi Ramírez, de 11 y 12 años respectivamente, salieron juntas de sus residencias y no han vuelto.

El domingo, los allegados de Ranyi recibieron una llamada por la aplicación de Messenger, a través de la cual confirmaron que ambas están vivas; no obstante, la Policía Nacional no puede rastrear la llamada por haber sido realizada a través de Facebook, aunque siguen realizando las investigaciones.

Sobre este caso, la vocera de la Policía Nacional, Ana Jiménez Cruceta, dijo a Listín Diario que se maneja la hipótesis de que algún familiar o allegado conoce el paradero de las menores.

“Ella inclusive en la llamada dice que están bien, que están aparentemente con otro familiar, aunque no se ha dado con el paradero de ellas”, señaló Jiménez.

A pesar de tener estos datos esperanzadores, los cuales sirven de aliciente para la investigación, la institución del orden asegura no bajar la guardia y continuar con cada uno de estos casos hasta dar con la ubicación de los desaparecidos.