Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

LA ARRANCADA

El precio de la verdad

Avatar del Listín Diario
Fundación Lucas de TenaMadrid, España

El periodismo atraviesa una situación complicada, que amenaza con dejar fuera del mercado a muchos medios y expandir el desierto de noticias, en un contexto en el que la desinformación avanza, confundiendo a muchas personas; y nuevos medios de comunicación, y otros no tan nuevos, olvidan la ética y azuzan a sus lectores recurriendo al sensacionalismo y el maniqueísmo y al doble rasero, y polarizan cualquier acontecimiento en aras de su propio beneficio económico o político.

Eso, cuando no son algunos gobiernos y lobbies los que intentan derribar el periodismo tradicional, tratan de restringirlo, controlarlo y reprimirlo.

Como propuesta para evitar que la situación siga deteriorándose, acaba de nacer una iniciativa internacional, que clama por un “new deal”, un nuevo acuerdo para salvar a las empresas de medios, independientemente de que sean impresas, digitales o lineales, del colapso en el que se encuentran.

“El periodismo debe repensarse, por así decirlo, no como un ‘sector de los medios’, sino como un elemento central de la libertad de prensa y la libertad de expresión”, comenta Christophe Deloire, secretario general de Reporteros sin Fronteras y presidente del Foro sobre Información y Democracia (FID), organismo que acaba de publicar un informe en el que detallan cómo podría llegarse a ese nuevo contrato que permita sobrevivir al periodismo.

El informe, denominado A New Deal for Journalism, y elaborado por el Grupo de Trabajo sobre la Sostenibilidad del Periodismo del FID, del que forman parte, entre otros, Rasmus Nielsen y Julia Cagé, reclama una acción inmediata y sostenida de los gobiernos y otros actores influyentes para mejorar las políticas, la financiación y el entorno propicio para que se desarrolle un periodismo profesional: un “New Deal” para el periodismo que asciende hasta el 0,1% del PIB anual en financiación indirecta en todo el mundo.

“La gravedad de la crisis a la que se enfrenta el periodismo es severa -indica el informe-, pero si los políticos y los responsables de la toma de decisiones mantienen la voluntad política y la imaginación necesaria para tomar estas decisiones ahora y aprovecharlas durante la próxima década, creemos que existe potencial para ser un punto de inflexión para la sostenibilidad del periodismo y para la salud de las sociedades abiertas en todas partes”.

El “new deal” se estructura en cuatro partes.

• Primero, asegurar la libertad, “que es condición previa necesaria para el desarrollo de un periodismo genuinamente independiente”.

• En segundo lugar, mejorar la financiación que permite llevar a cabo el trabajo periodístico profesional independiente, mediante el apoyo al sector privado de medios, a los medios públicos y a los medios de comunicación sin fines de lucro.

• En tercer lugar, crear un entorno futuro más propicio para el periodismo independiente, en parte a través de la reforma institucional.

• Cuarto, destacar las soluciones que apuntan a un futuro más sostenible para el periodismo.

La libertad “es lo primero en nuestra lista, porque sin respeto por los derechos fundamentales y sin respeto a los medios de comunicación, ninguna financiación o enfoque en el futuro garantizará un periodismo genuinamente independiente”.

Por el contrario, la libertad sin financiación “dejaría al periodismo, y por extensión nuestras sociedades, disminuidas y vulnerables”.

Una muestra sustancial de si los gobiernos se toman en serio la garantía de la sostenibilidad del periodismo independiente es su voluntad de comprometer recursos reales. Si los gobiernos, indica el texto del “new deal” comprometen a nivel mundial el 0,1% del PIB, “la cifra total podría ascender a varias decenas de miles de millones de dólares anuales para ayudar al periodismo”.

Para poner esto en perspectiva, -explica el informe- “esto es solo el 20% de lo que los gobiernos gastan en todo el mundo cada año en subvenciones a combustibles fósiles”.

“Compromisos públicos de ese orden entre, por ejemplo, los países que integran el G7, G20, Media Freedom Coalition, International Partnership on Information and Democracy, y los estados participantes en la Cumbre por la Democracia serían completamente transformadores y podrían mejorar la calidad, diversidad y equidad de la cobertura de noticias a nivel mundial”.

Por el contrario, “si los gobiernos no actúan para fortalecer el entorno propicio para el desarrollo del periodismo, y si se permite que las fuerzas del mercado actúen por sí solas, habrá pocos ganadores y muchos perdedores. Los ganadores serán principalmente las empresas propietarias de las plataformas que han crecido a un tamaño enorme en el entorno de los medios digitales, así como un número limitado de medios noticiosos nacionales e internacionales de alto nivel, orientados a la élite, que prestan servicios a audiencias ya bien atendidas”.

Los perdedores serán “no solo los medios de comunicación independientes ya debilitados, que luchan por lidiar con el impacto de la pandemia y las presiones de un entorno dominado por plataformas, sino también los ciudadanos a los que sirven en todo el mundo, especialmente en los países, a nivel local y en comunidades desfavorecidas”.

Actuar para garantizar la sostenibilidad del periodismo profesional independiente en esta situación, añade el texto del “new deal”, “no es sobreapoyar a los medios que están en mala situación, entregar dinero a los propietarios y accionistas, o volver a formas obsoletas de ayuda estatal que intentan preservar industrias en declive terminal, sino crear un entorno competitivo y propicio en el que tenga sentido invertir en la producción de noticias.

Eso incluye favorecer el periodismo sin fines de lucro, desarrollar políticas de competencia y plataformas que permitan llevar a cabo y distribuir un periodismo que prospere en los mercados digitales, y abrir múltiples rutas a través de las cuales el periodismo puede encontrar apoyo”.

El informe destaca en su cuarta parte otras áreas de apoyo que “pueden ayudar a la transición del periodismo a velocidad y a escala apropiadas para un futuro nuevo y más equitativo. Si bien los desafíos que enfrenta el periodismo son reales, existen también señales positivas en muchos lugares que apuntan a un futuro en el que el periodismo independiente puede tener una mayor voz sobre su propio futuro”.

Tags relacionados