Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Rossy Guzmán y su hijo estaban asignados a la seguridad de Danilo, según MP

REYNOSO SEÑALÓ A ROSSY GUZMÁN, TANNER FLETE Y RAFAEL NÚÑEZ DE AZA

La pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Flete Guzmán.

La pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Flete Guzmán.

Avatar del Listín Diario
Redacción DigitalSanto Domingo, RD

La directora de persecución del Ministerio Público Yeni Berenice Reynoso afirmó este miércoles que los imputados de la Operación Coral, Rossy Guzmán y Tanner Flete Guzmán, están asignados a la seguridad del expresidente Danilo Medina.

Además de la madre e hijo Reynoso aseveró que otro acusado del caso, Rafael Núñez de Aza, también está adscrito al equipo de seguridad del mandatario.

“Él (Tanner Flete), la pastora y De Aza, todos están asignados a la seguridad del expresidente de la República, como la seguridad de los expresidentes siguen dependiendo del CUSEP, por eso es que ellos, a pesar de que en su declaración dicen que están prestando servicio en la seguridad del expresidente, todos… están para servicio en la seguridad del expresidente Medina Sánchez”, manifestó.

Reynoso dio estas declaraciones durante la audiencia de conocimiento de medida de coerción para los acusados de la Operación Coral, que son acusados de conformar una red de corrupción que cometió crímenes como estafa, coalición de funcionarios y lavado de activos.

Asimismo, este día el Ministerio Público reveló que la pastora Rossy Guzmán y su hijo también formaron parte del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP), bajo las órdenes de Adán Cáceres, titular de esa entidad durante los gobiernos de Medina.

El CUSEP, junto al Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), son dos de las instituciones señaladas en el expediente del Ministerio Público desde donde operaba el supuesto entramado de corrupción.

Según los referidos documentos de esas entidades fueron desviadas irregularmente sumas millonarias, a beneficio de los imputados.

Además, operaban un esquema consistente en el nombramiento de cientos de policías y militares en las nóminas del CUSEP y Cestur, cobrando entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, de los que el presunto grupo recibía un porcentaje del salario a cambio de bajas dádivas.