Opinión

Enfoque

Falacias sobre el aborto y las tres causales

Luis A. Baldera QuezadaSanto Domingo

No son pocas las menti­ras que se esgrimen para justifi­car la despenalización del aborto. Pero en esta oca­sión me voy a referir a las declaraciones emitidas por el ex presidente del Cole­gio Médico Dominicano el Dr. Wilson Roa en relación al debate que hace años se efectúa a nivel del Con­greso sobre la despenali­zación o no del aborto, y donde afirma:

A. Las 3 causales es­tán validadas por la cien­cia.

B. Es una vulgar mentira que la vida co­mienza en la concepción y para llegar a ese momento tienen que haber un óvu­lo y un espermatozoide vi­vos.

C. La Iglesia no de­be inmiscuirse en asuntos médicos, que se dedique a evangelizar.

No es mi intención esta­blecer polémica y mucho menos con el ex presiden­te de nuestro gremio, pe­ro estoy de acuerdo con el poeta Pablo Neruda cuan­do decía: “Porque las cosas no se aclaran nunca/con el olvido ni con el silencio”. Pero la razón de mayor pe­so para no guardar silen­cio se debe a que lo que está en juego es la vida, el don más preciado que nos ha otorgado el Creador.

Respeto los criterios que el Dr. Roa defiende, aun­que no los comparta. De igual modo espero que él lo haga con los míos; y con los datos que pueda apor­tar al debate, sirvan pa­ra que el pueblo llano que no conoce sobre medicina se edifique, porque es de creer que mi colega los co­noce, aunque trate de ig­norarlos.

En el debate público so­bre el aborto se recurre a un sinnúmero de razones mediante las cuales se le quiere justificar. Como es natural la mayoría de los conciudadanos no siem­pre comprenden dichas ra­zones llenas de falacias o mentiras que más bien a lo que contribuyen es a con­fundirlos, y mucho más aún cuando las mismas son ver­tidas por quienes se supone que conocen a cabalidad el tema como es el caso que nos ocupa, ya que son opi­niones de un gineco-obste­tra el cual Dios le dotó de talentos y dones para ser médico que debe velar por la vida de dos personas: la de la madre y la del conce­bido en su vientre.

Veamos qué quiere decir el Dr. Roa cuando expresa que:

A. Las 3 causales es­tán validadas por la Cien­cia:

1ª. El Embarazo por Vio­lación no es tan frecuente como se quiere argüir, pues los estudios han demostra­do que el mismo representa aproximadamente un 0.6% del total de violaciones, se­gún un estudio realizado en Estados Unidos en 1,290 víctimas. En la ciudad de Minneapolis en 3,500 vio­laciones no ocurrió ningún embarazo y en Illinois du­rante 9 años no hubo tam­poco ni un caso. Si nos tras­ladamos a Checoslovaquia donde se realizan 86,000 abortos, solo 22 de ellos fueron fruto de la violación.

¿Por qué no son frecuen­tes los embarazos como re­sultado de una violación? Además de hacer ese recuento emocional, Claudio recibe te­rapia cada dos semanas y con­sidera necesario que la gente hable con alguien sobre lo que sucede en su vida sean “bue­nos” o “malos” momentos.

“Hay muchas comunidades la­tinas que piensan que la tera­pia no es algo que abrazamos o que es necesario”, recalcó.

Para Claudio, ser exitoso sig­nifica “sentirse bien emocio­nalmente y físicamente”, man­tenerse en constante comu­nicación consigo mismo y reconocer sus “fallas”.

Cree fervientemente que cada persona “tiene algo por lo que lo han puesto en el mundo”, ya que vivió por sí mismo la expe­riencia de haberse “perdido” y encontrar su camino en el mundo profesional y personal.

“Siempre sigue trabajando, siempre sigue mejorando y en­tendiendo al mismo tiempo que vas a fallar en alguna cosa, pe­ro tienes que entender que va a pasar y hay que aprender de ese momento y saber que habrán mejores”, cuenta entre sonrisas y con una gorra de los Yankees, el equipo más ganador en el beisbol de Grandes Ligas.

Según tres estudios realiza­dos demostraron que, en­tre el 39% en uno, el 48% el otro y el 54% el tercero las mujeres no esuvieron ex­puestas al semen del viola­dor. En otra investigación el 51% de los violadores su­frieron disfunción eréctil. Además existen razones ob­vias que también impiden que la mujer pueda quedar embarazada o por no es­tar en su periodo de ovula­ción, por estar esterilizada, ser muy jóven o adulta, es­tar planificada con anovu­latorios, DIU, pesarios, etc. (Aborted Women: Silent No More. David C. Reardon).

Se ha de tener en cuenta que en los EEUU:

a) El 94% que siguió con el embarazo después de una violación, dijo: el abor­to no es solución.

b) El 93% que no si­guió con el embarazo des­pués de la violación, dijo: el aborto no es la solución.

Esto demuestra que con el aborto no se elimina el trauma de la violación y cuando se invoca un “ac­to de caridad”, al permitir que una madre que que­dó embarazada fruto de la violación para que “no vi­va traumatizada”, el abor­to se le sumaría al trauma ya sufrido, el trauma de ha­ber asesinado a su hijo, pro­vocando con frecuencia el conocido “síndrome post-aborto” que en muchas mu­jeres se caracteriza por un conjunto de síntomas y sig­nos como culpa, tristeza, enojo, depresión, pesadi­llas, ideas suicidas, alcoho­lismo, frigidez, entre mu­chos otros.

El síndrome toma su nombre del Síndrome Post Vietnam, porque fue en los años de esa terrible guerra cuando se legalizó el abor­to en Estados Unidos fru­to de una mentira. Pues al igual que los soldados que volvían de Vietnam traían esa guerra en sus entrañas para atormentarles el res­to de sus vidas, así las mu­jeres que abortaban empe­zaron a sufrir los mismos síntomas que esos solda­dos. Se ha comprobado que el miedo a este Sín­drome está haciendo ba­jar cada día las cifras del aborto en ese país.

El aborto es lo mejor en el planeta para un abusador porque le ayuda a cubrir y ocultar el abuso de la vio­lación. Y esto es así pues le otorga impunidad al abusa­dor. Y si una mujer es abu­sada y queda embarazada se intenta solucionar el pro­blema con el aborto, pero el abusador continuará im­pune, al quedar impune se empodera más, incluso se le quiere responsabilizar a la víctima. ¡Cuánta desfacha­tez!

El autor es médico gineco-obstetra

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