Sin procesiones ni feligreses en el Día de la Altagracia

La Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, estuvo cerrada ayer y sin la presencia de los feligreses que tradicionamente peregrinan al principal santuario, el 21 de enero, donde se rinde culto a la Madre Protectora del pueblo dominicano. FLORENTINO DURÁN

La Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, estuvo cerrada ayer y sin la presencia de los feligreses que tradicionamente peregrinan al principal santuario, el 21 de enero, donde se rinde culto a la Madre Protectora del pueblo dominicano. FLORENTINO DURÁN

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Florentino DuránSanto Domingo, RD

Ayer 21 de enero, no solo fue atípico al no permitir la llegada de feligreses al inte­rior de la basílica Nuestra Señora de la Altagracia, si­no por el operativo preven­tivo montado por las auto­ridades y la forma en que el obispo Jesús Marte tro­nó contra la corrupción en la homilía pronunciada en honor a la Virgen de la Al­tagracia.

Las autoridades ecle­siásticas exhortaron a los feligreses a seguir desde sus hogares, por los medios de comunicación y redes so­ciales, la celebración del Día de la Virgen de la Altagracia.

Pese a que se había avi­sado en varias ocasiones el cierre de la basílica para es­ta fecha conmemorativa de­bido a la pandemia, feligre­ses trataron de penetrar al interior del templo, alegan­do que llegaron desde Santo Domingo, Santiago, La Ve­ga, Haití y otras poblaciones y países.

Sin embargo, les fue im­pedido por personal de segu­ridad apostado dentro de la basílica, reforzado por agen­tes del Ejército Dominicano que se colocaron en su frente.

Asimismo, agentes de la Dirección General de Segu­ridad del Transporte Terres­tre (Digesset), se apostaron en lugares claves, para evi­tar accidentes, tanto en las áreas frontales de la basílica, como en la ruta de la Auto­vía del Este, desde Santo Do­mingo y vía Bávaro.

Ataca la corrupción

El obispo de la diócesis de La Altagracia, monseñor Je­sús Castro Marte, denunció los hechos de corrupción, la falta de unidad, el afán egoísta del poder, al tiempo que imploró a la Virgen de la Altagracia ayuda para cam­biar esa realidad y encami­nar al pueblo dominicano por los valores, la unidad, la justicia y la coherencia.

La basílica de Higüey es­tuvo este año cerrada y no hubo ceremonias en honor de la Madre Protectora del pueblo dominicano, ya que las autoridades de la iglesia Católica acogieron las dispo­siciones de las autoridades de Salud Pública de confi­namiento y distanciamiento social debido a la pandemia del Covid-19.

El obispo Castro Mar­te destacó que las activida­des eclesiásticas se celebra­ron de forma virtual por una red de estaciones de radio y televisión. Mientras feligre­ses manifestaron pena y nos­talgia por no celebrar, como tradicionalmente se hace, el 21 de enero, dedicado a la Virgen de la Altagracia.

Martha Feliú Caraballo, directora provincial de la Mujer, reconocida devota ca­tólica, lamentó la situación, así como Pablo Avila, exregi­dor y ligado por años a la ce­lebración, pidió a la Virgen para que su amor y fe, pro­picien el final de esta pan­demia y para que en ningu­na otra ocasión, ocurra lo de este año.

En Santo Domingo

Sin procesión y con una can­tidad limitada de feligreses permitidos, el Santuario Ar­quidiocesano Nuestra Seño­ra de la Altagracia, celebró ayer cuatro misas para con­memorar el Día de la Virgen de la Altagracia.

Según explicó uno de los asistentes del sacerdote, an­te las limitaciones impues­tas por el Gobierno, dada la pandemia del Covid-19, só­lo tenían permitido ingresar un máximo de 150 personas a la iglesia.

No obstante, comentó que para poder recibir la mayor cantidad de feligreses den­tro de la iglesia, se celebra­ron cuatro misas, dos en la mañana (7:00 y 10:00) y las restantes en la tarde (12:00 y 4:00).

Todas las misas celebra­das, coparon la iglesia, inclu­sive, faltando una hora pa­ra el inicio de la misa de las 10:00 de la mañana, la es­tructura religiosa ya estaba al tope de capacidad y aún así habían personas hacien­do fila para intentar ingresar al culto.

A pesar de esto, una vez iniciada la celebración, y aun con personas afuera, la iglesia colocó parlantes en un balcón en su segundo pi­so para que las feligreses de afuera pudieran escuchar la misa.

PRUDENCIA

Limitan la celebración

En la Catedral.

De los otros centros de culto ubicado en la Ciu­dad Colonial, solo la Ca­tedral Primada de Amé­rica celebró una misa en conmemoración del Día de la Virgen de la Altagra­cia, a las 11:00 de la ma­ñana. La catedral, a pe­sar de tener más espacio, no estaba llena y en cada banco indicaba un letrero las personas permitidas.

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