Análisis del debate Trump-Biden

Los ricos tienen todo a favor para evitar impuestos en Estados Unidos

La revelación de que Do­nald Trump casi no paga impuestos saca a la luz la ca­pacidad que tienen los ricos, con sus abogados de prime­ra línea, de ganar la pulsea­da con el Servicio de Rentas Internas que revisa sus pa­gos y que desde hace tiem­po padece de escasez de fondos y de personal.

Como consecuencia de ello, el IRS, como se lo co­noce, por sus siglas en in­glés, tiende a enfocarse en los contribuyentes de po­cos medios más que en los grandes magnates, a pesar de que se cree que son los ri­cos los que más impuestos evaden. El 10% de los con­tribuyentes, los de más in­gresos, son responsables del grueso del déficit del IRS, según los expertos, porque no cumplen a cabalidad con sus responsabilidades fisca­les, intencionalmente o no.

Así como aumentan las desigualdades económicas del país, también aumenta el trato diferenciado de los con­tribuyentes: Quienes tienen ingresos de menos de 25.000 dólares anuales son más in­vestigados (un 0,69% de los casos) que los que ganan de 500.000 dólares para arriba (0,53%), de acuerdo con es­tadísticas del IRS. Quienes reciben un crédito fiscal por los ingresos devengados --ge­neralmente personas de ba­jos ingresos, con hijos-- son investigados con mucha más frecuencia que los magnates.

A medida que pierde per­sonal y recursos, el IRS redu­ce la cantidad de auditorías que hace. Ello responde en parte a que en la última déca­da el Congreso ha reducido su presupuesto. Hay quienes dicen que los que más salen ganando con esto son los ri­cos que tienen los recursos fi­nancieros para resistir la su­pervisión del IRS.

“Los ricos, muy ricos, gen­te como Donald Trump, pue­den mantener a raya al IRS porque el IRS no tiene sufi­ciente personal ni recursos en estos momentos”, afirmó Steve Wamhoff, director de políticas fiscales federales del Instituto de Impuestos y Polí­ticas Económicas, de tenden­cia izquierdista.

De la mano de sus con­tadores y abogados, Trump lleva una década resistien­do a los auditores del IRS en relación con reembolsos del orden de los 73 millo­nes de dólares que recibió tras declarar pérdidas as­tronómicas en sus nego­cios, según un informe del New York Times de esta semana. El Times dijo que Trump pagó 750 dólares en impuestos en el 2016, el año en que obtuvo la presidencia, y que no pagó nada en 11 de los 18 años que revisó el diario.

Trump dice que el IRS lo tiene en la mira y que no da a conocer sus declara­ciones de rentas, como ha­cen los presidentes nor­malmente, precisamente porque está siendo inves­tigado. El que sus declaraciones estén siendo investigadas, sin embargo, no le impide darlas a conocer.

El presupuesto del IRS, al que los republicanos acusan de extralimitarse y meterse en la vida de la gente injustificadamen­te, bajó un 21% desde el 2010. Un organismo inde­pendiente advirtió al Con­greso que los recortes pre­supuestarios impiden al IRS modernizar su tecno­logía y cumplir en todo su alcance su misión de ve­rificar que todo el mundo paga sus impuestos.

Un estudio de la pro­fesora de leyes de la Uni­versidad de Pensilvania Natasha Sarin y del ex se­cretario del tesoro y pre­sidente de la Universi­dad de Harvard Lawrence Summers dice que entre el 2020 y el 2029 el IRS no podrá cobrar unos 7,5 billo­nes de dólares en impuestos. Agregó que la agencia podría acortar esa brecha en un bi­llón de dólares si pudiese ha­cer más auditorías—sobre todo a los ricos—, recabar más información y adquirir mejor tecnología.

“A la mayor parte de la gente le deducen sus im­puestos en su trabajo, pe­ro los ricos como Donald Trump pueden convertir la evasión de impuestos en una actividad lucrativa y explotar la burocracia para sobrelle­var las auditorías”, expresó a la AP el senador Ron Wyden, la principal figura demócra­ta en la comisión de finanzas del Senado.

“Los recortes presupues­tarios de los republicanos de la última década impi­den al IRS hacer rendir cuen­tas a los que más ganan, co­mo Donald Trump”, añadió Wyden.

Los voceros del IRS no res­pondieron de inmediato a pedidos de comentarios.

Charles Rettig, comisio­nado del IRS designado por Trump, declaró al Congre­so que esa dependencia de 74.000 empleados perdió más de 3.100 auditores entre el año fiscal del 2010 y abril del 2019. Eso representa una merma del 28%. Rettig dijo que en estas condiciones el IRS no puede enfocarse en las auditorías grandes por la falta de “personal especiali­zado, con experiencia”.

El sitio con más auditorias del 2012 el 2015, según un artículo del ex economista del IRS Kim Bloomquist, pu­blicado en la revista Tax No­tes, fue el condado de Hum­phreys, en Mississippi, donde el 76% de la población es de raza negra y la tasa de pobre­za es del 37%, más del triple que la tasa nacional.

El 79% de la población de los diez condados de Estados Unidos con más auditorías era no blanca (mayormente afroamericana). Por el con­trario, los diez condados con menos auditorías eran un 93% blancos.

Tags relacionados