Todo ha salido bien en el primer mes de Abinader

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Guarionex RosaSanto Domingo, RD

Para la suspi­cacia con que suelen ver los contribuyen­tes las actua­ciones de los políticos, al presidente Luis Abinader, quien acaba de presentar su balance del primer mes de gobierno, las cosas le han salido muy bien si se toma en cuenta las opinio­nes favorables.

Los comentarios favo­rables a Abinader y su régimen abundan en los programas de radio, te­levisión y las redes so­ciales. El público ha si­do indulgente al extremo porque nadie ha criti­cado que haya designa­do un Gabinete de gente blanca de una población negra y mulata.

En tiempos en los cua­les Black Lives Matter, has­ta El Vaticano se acerca a esa creencia porque ha dejado de lado su propen­sión a discriminar la gente de color en el Episcopado, dando paso, como hizo en Santo Domingo, a una se­ñal de diversidad.

Abinader puede estar conforme con sus altos funcionarios muchos de los cuales vienen del sec­tor privado y han sido per­sonas honestas, creyendo que no quedará mal como ocurrió con el ex presiden­te Medina, a juzgar por su amonestación filtrada en una asamblea el jueves.

En su mensaje del 16 pasado el licenciado Abi­nader ratificó que la pro­curadora general de la Re­pública solamente tiene que seguir la obediencia a la Constitución, dejando por sentado que nadie de­berá acercarse a él ni al Pa­lacio Nacional para interce­der por causas.

Si eso se cumpliera y los funcionarios no tomaran a la ligera su exigencia de que hagan su declaración jura­da en el tiempo establecido por la Junta Central Elec­toral, JCE, el país daría un paso firme para superar los días en que el licenciado Po­libio Díaz daba órdenes a los jueces.

A esa costumbre bala­guerista le siguió, aunque en mucho menor nivel, la propensión de presidentes de la Procuraduría General de la República, fiscales ge­nerales y consultores jurí­dicos del Poder Ejecutivo, a tomar partido en favor de la parentela, amistades o vin­culados políticos.

La advertencia cardinal del mensaje presidencial del pasado miércoles fue que “el que malversó dine­ro público no quedará im­pune”. Se presume que su advertencia es retroactiva, bajo el poder de los jueces, porque hay muchos casos de corrupción de gobiernos pasados.

COVID-19 apabulla La epidemia del Covid-19 ha apabullado al país, al régimen anterior de Medina y al presente de Abinader. Sin esa pandemia la situación sería muy llevadera para el nuevo gobernante puesto que el crecimiento de la economía se proyectaba en 5% para fines de año.

No obstante la cri­sis sobrevenida, Abina­der prometió que en un nuevo plan sanitario se incrementarán las prue­bas contra la pandemia, se contratarán 1,000 mé­dicos que estaban desem­pleados y se habilitarán laboratorios públicos y au­torizarán privados para es­tudios.

Uno de los problemas di­fíciles de encarar es el rei­nicio del año escolar para lo cual, dijo el presiden­te Abinader, se destinarán 40,000 millones de pesos “para que todos los jóvenes de la República Dominica­na no pierdan ni una sola oportunidad de su futuro”.

El manejo de la reaper­tura escolar tampoco ha estado libre de temores y suspicacias, sobre todo por la creencia de que muchos maestros no sabrán dirigir clases no presenciales ya que no tienen el mínimo conocimiento de la tecno­logía online.

El tema de la enseñanza presencial hizo que el al­calde de Nueva York, Bill De Blasio, postergara hace días el reinicio de las cla­ses para octubre en razón de que las escuelas no es­taban preparadas y por te­mor a que el COVID-19 re­brotara entre estudiantes y familias.

Roberto Fulcar, ministro de Educación al parecer ha querido que las cosas salgan muy bien, ha en­tregado las computadoras mediante las cuales se im­partirán las clases y espera que el año que viene pue­da cosechar los frutos que gracias a su inteligencia el plan funcionó. Detrás de los afanes hay también la visión política. Para los po­líticos el ministerio sería una fuente de poder para llegar al Palacio Nacional como ocurrió excepcional­mente con el doctor Ba­laguer. Otros ven que ese ministerio y sus construc­ciones son fuente de ingre­sos.

Para el sistema posible­mente habría sido mejor la celebración de concur­sos para escoger 18 direc­tores regionales y 122 di­rectores distritales. La Asociación Dominicana de Profesores, ADP, acusa al ex ministro Andrés Nava­rro de utilizar el tema para sus propósitos.

Navarro, uno que llegó al gobierno de Medina des­de la base a la Cancillería, una posición quizás muy al­ta para su currículuo, pasó al ministerio de Educación y allí formó sin discreción células que apoyarían su postulación a la presidencia del PLD en caso de que Me­dina no concurriera.

Los bonos ayudarán El presidente Abinader ordenó la colocación de US$3,800 millones en bo­nos soberanos para revita­lizar la economía y encarar los compromisos adquiri­dos por la administración durante el año 2020 dentro de los cuales se encuentran los programas de ayuda so­cial.

La concertación de los bonos en moneda dura fue anunciada por el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, quien consideró el paso co­mo un éxito, una cifra nun­ca colocada en la historia del país y la mayor que ha hecho país alguno de Amé­rica Latina y el Caribe.

Abinader está benefi­ciándose de la buena re­putación del país que ha tenido un crecimiento for­midable en los últimos años según dicen el Ban­co Central y las organiza­ciones internacionales de financiamiento. También ayuda la estabilidad políti­ca tras las elecciones.

El nuevo presidente ha tenido el auxilio de las me­didas tomadas por el Banco Central desde antes de su juramentación para poner en condiciones a los secto­res financieros de favorecer el crédito a los consumido­res para viviendas, agrope­cuaria y consumo.

Desde el inicio de la pandemia, el Banco Cen­tral ha favorecido el cré­dito privado en mone­da nacional por más de RD$40,000 millones, ac­tuando de manera proac­tiva lo que se ha refleja­do en la reducción de 150 puntos básicos en la tasa de política monetaria des­de el mes de marzo. Dan­do el valor que tiene para los trabajadores la Segu­ridad Social, Abinader reiteró lo establecido en su programa de gobierno en cuanto a la afiliación de 2 millones de perso­nas de los sectores empo­brecidos, cosa que se ini­ció a fines de agosto en Villas Agricolas.

Sin embargo al gobierno de Abinader le acechan mu­chos pescadores de río re­vuelto.

Casi todos los sectores del país quieren subvencio­nes por las pérdidas de la pandemia, aunque se sabe que los supermercados y las farmacias han visto crecer por las nubes sus ganancias.

En una reunión que sos­tuvo el jueves el presidente con la Asociación de Indus­trias de la República Domi­nicana, le presentaron una propuesta para que el sec­tor privado pueda acceder al uso de los fondos de pen­siones para promover el de­sarrollo productivo.

Sería difícil para el régi­men de Abinader compla­cer el pedimento de los in­dustriales ya que los fondos de pensiones no son del go­bierno sino de los trabaja­dores. Una campaña lle­vada a cabo durante el presente año por el dipu­tado Pedro Botello, de La Romana, pide el adelan­to de un 30% de los fon­dos acumulados para que el sector laboral encare la pandemia.

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