Abinader, Leonel y Danilo: amanecer, atardecer y ocaso político
El PLD o lo que quede de él hará con Abinader –por necesidad- algo parecido a lo que hizo Leonel con Danilo: Usar su conocimiento de la estructura del Estado para intentar desacreditarlo
Balaguer, Bosch y Peña por su trascendencia y dilatado quehacer público en una “república liberal” nos hacen perder la perspectiva en este actual Estado Social y Democrático Estado de Derecho: El primero extendió su candidatura por 34 años – excepto en 1996 que se le prohibió- porque la Carta Política no se lo impedía y las leyes en un país rural con pésima cultura política, le permitían controlar todos los órganos de poder y el presupuesto nacional: Era otra sociedad.
Empezando el milenio la historia cambió porque Hipólito Mejía en el 2002 modificó la Constitución y posibilitó el retorno de Leonel en el 2004 -quien ya había sido Presidente (1996-2000)- por dos periodos seguidos; las modificaciones del 2010 habilitaron a Hipólito quien siendo el candidato más popular –llegó a tener un 65%- en el 2012 permitió ganar a Danilo, que se apoyó en la alta aprobación de Leonel.
Danilo ya en Palacio Nacional orquestó una campaña tenaz que aprovecha la ausencia de Leonel y errores del control que su equipo tenía del aparato judicial; le vuelve la población en contra, modifica de nuevo la Constitución a fuerza de dinero en el 2015, se repostula y se impone, no sin antes dividir al PRD: De ahí surge el PRM.
Hoy Abinader, que logró aglutinar a su sombra, calladamente, al PRM surgido de la división del PRD, asciende en medio de una crisis muy grave fruto de la pandemia y sus efectos en la economía; lo hace elevado por aires de cambio y con posibilidades de repostularse en el 2024: En los primeros 6 meses los vientos le serán favorables, el resto dependerá de los resultados, ahora él es el amanecer.
Pero que el sol brillante no nos ciegue: Cosechó que Leonel dividió al PLD en el 2019 y desacreditó el proceso electoral, abonado por el aplazamiento de las elecciones municipales –culpa que cargó injustamente el PLD–; en medio del Covid 19, la gente aborreció la imposición de Gonzalo Castillo y temió un quiebre democrático si había segunda vuelta lo que transfirió, al menos un 12% de los votos de Leonel a Luis: Fue voto útil –no partidario-, no votaron por Leonel aunque simpatizaran con él porque no podía ganar. Si lo conserva o lo pierde, sólo el futuro lo dirá, igual que si mantiene o pierde figuras que le apoyaron por olvido, tardanza en cumplirles o infravaloración, como en el caso de Ramón Alburquerque, quien no aceptó la designación.
Los pueblos son díscolos, Luis con 53 años –que encabeza un gabinete sin experiencia- ha sido el cambio pero el año próximo la gente podría querer la experiencia de Leonel, quien con 67 es un atardecer que encabezó gobiernos prósperos y ya –casi- no tiene enemigos con poder.
Si bien la llegada de Félix Bautista a su redil –su mejor cuadro- no es suficiente, en una corte de bufones complacientes que medran a la sombra de quien fuera un líder, es útil para devolver la realidad operativa a la maquinaria de un hombre que en enero encabezará la oposición y cuyo único problema político, es doña Margarita, su esposa puesto que de Danilo, parece que se encargará el Presidente de la República.
Las últimas declaraciones dadas por éste nada menos que a los directores de los principales medios indican que el expresidente Medina será zarandeado y muchos de sus cercanos, perseguidos, lo que se une a deserciones de legisladores y dirigentes hacia la Fuerza del Pueblo: La noche se presenta oscura, lluviosa y llena de truenos y relámpagos.
El error de imponer a Gonzalo no sólo dividió al PLD sino que peor aún, descabezó el relevo político presidenciable y, esa actuación políticamente imperdonable se completó con la candidatura vicepresidencial que conforme al patrón sociológico de nuestra cultura, también la eliminó a ella, por eso, aunque esa organización obtuvo un nada despreciable 37% y controla la justicia y los mandos medios del Estado, así como los órganos constitucionales, más pronto que tarde, su matrícula ira hacia donde esté Leonel, única esperanza de un futuro a mediano plazo: La tarea de eliminar la arcaica y desagradable gerontocracia del PLD es sólo parte de la pesadilla.
El PLD o lo que quede de él hará con Abinader –por necesidad- algo parecido a lo que hizo Leonel con Danilo: Usar su conocimiento de la estructura del Estado para intentar desacreditarlo, aunque en este caso no son leña del mismo palo. Nadie sabe si perseguir a Danilo une al PLD en torno a Leonel pues ya no hay manzana de discordia, Danilo constitucionalmente no puede volver a ser candidato y ese fue el problema original, la inquina llegó después y como dijera Bosch: -el odio– y creo que el temor - une más que el Amor.
Además de mí, ¿alguien podría sugerirle al Presidente que –en medio de esta crisis en que convoca a una Cumbre– todavía no es tiempo, no está listo para las persecuciones judiciales, ni mediáticas, ni procesales?
Le animaría ordenar la realización de expedientes -debidamente sustanciados-, sin tanta información a la prensa sobre lo que hará… a menos que sea para mantener el pánico entre los suyos, pues a los del PLD no les cabe más miedo: Es muy temprano para perder amigos buenos y ganar enemigos malos.