Coronavirus
Taxista está obligado a salir a las calles y sólo consigue para comer
El coronavirus ha impuesto nuevas reglas laborales al taxista Omar Arias, quien no ha dejado de trabajar durante el estado de emergencia que declaró el gobierno, a causa de la pandemia, porque está obligado a salir a la calle a buscarle el sustento de la familia.
Arias, quien lleva 10 años desempeñando ese oficio, dice que los ingresos han mermado por la baja demanda del servicio durante la cuarentena.
“Sólo estamos consiguiendo para comer”, afirma.
Para evitar contagiarse con el Covid-19, no usa aire acondicionado, manteniendo los cristales abajo. Únicamente monta un máximo de tres personas en en el asiento trasero del carro. Prefiere dejar de dar el servicio si el cliente no acepta esas condiciones, como ya le ha ocurrido, porque hay usuarios que exigen el aire acondicionado o que monte más pasajeros de lo que permite.
Lleva puesta su mascarilla, y porta gel antibacterial y alcohol.
“Uno quiere estar en la casa para evitar el contagio, pero ¿cómo uno sobrevive?, porque nosotros los taxistas vivimos el día a día”, señala.
Sostiene que no ha dejado de trabajar porque, además de mantener su familia, paga casa, las cuotas del financiamiento del vehículo y el colegio de sus dos hijos. Se queja de que los taxistas no han recibido ninguna ayuda y considera que “el gobierno nos ha desamparado, porque no los ha incluido en el programa denominado ‘Pa Ti’”. Sostiene que ninguno de sus compañeros taxistas, con los que interactúa en un grupo de Whatsapp, están recibiendo ayuda.
“Uno está en la calle, lo que hay es que protegerse y pedirle mucho a Dios, porque como dicen, para que nos mate el hambre que nos mate el coronavirus, porque tenemos que buscar el sustento”, manifesta.
Larga jornada Cuenta que sale de su casa a las 4:30 de la mañana y sigue corrido hasta las 8:00 de la noche, hora que inicia el toque de queda que decretó el gobierno como parte de las medidas del estado de emergencia en que se encuentra la República Dominicana desde marzo.