Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Envejeciente

Los dos hermanos de la José Martí recibirán pensión del CONAPE

Personal del Conape auxilia a uno de los envejecientes.

Personal del Conape auxilia a uno de los envejecientes.

Avatar del Listín Diario
Luisanna CarrascoSanto Domingo, RD

En las calles del Gran Santo Domingo, específicamente en la José Martí, se encuen­tran dos señores que hasta ayer eran ignorados por la sociedad, Ricardo Jerez Pé­rez, de 78 años, y Felipe de Jesús Jerez Pérez, de 76. Dos hermanos que viven en condiciones precarias y gracias al reportaje hecho por Listín Diario, rápida­mente el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) fue en su auxi­lio.

El Conape fue a soco­rrerlos y ambos fueron in­cluidos en los programas de la entidad, reciben la ayuda del programa auspiciado por el gobierno “Quédate en ca­sa” y poseen el seguro médi­co de Senasa. En cuanto a las condiciones precarias en las que viven, la institución ex­plicó que no puede proceder a trasladarlos hacia otro lu­gar, pues los señores están en sus plenas facultades menta­les, poseen hijos y viviendas, por lo que procedieron a con­tactar a sus familiares para tratar de mejorar la calidad de vida de ambos.

Los dos estarán recibien­do una pensión que le ser­virá para cubrir algunos de sus gastos. Ricardo vive en un cuartito cerca de su pues­to de trabajo en la calle Jo­sé Martí, en un callejón es­trecho donde ha pasado los últimos 30 años de su vida en condiciones deplorables, pues carece de los recursos básicos para sobrevivir, al igual que su hermano.

Con la llegada de los re­presentantes del Conape, Fe­lipe y Ricardo esperan que su vida cambie un poco y que de ahora en adelante tengan un lugarcito digno donde re­sidir.

“Yo espero realmente que llegue la ayuda, pues ya con­tactaron a mis familiares y me registraron en uno de sus talonarios, me siento agrade­cido, pero espero que esto no solo se quede en promesas, por ahora tengo la esperanza de que mañana las cosas se­rán mejores, principalmente para mi hermano que tiene un achaque de salud que no le deja conciliar el sueño en las noches”, expresó Ricardo, vendedor de 78 años. Feli­pe y Ricardo expresaron que les gustaría vivir en mejores condiciones, en una casita de concreto donde puedan te­ner algo de comer en la me­sa, un lugarcito acondicio­nado con las comodidades básicas de luz, agua, baños y una televisión para poder pa­sar el rato, pues aunque han tratado de obtener esto a lo largo del tiempo, su negocio de changarros no les deja na­da y esperan que un alma ge­nerosa se apiade de ellos.