La República

Claman a Dios por el fin de la pandemia; en un helicóptero que recorrió a Santo Domingo

Momento de la jornada religiosa de ayer en la capital.

Deyanira PolancoSanto Domingo, RD

Por primera vez, el Santísi­mo Sacramento ha recorri­do en helicóptero, custodia­do por sacerdotes, la capital dominicana y zonas aleda­ñas, en un acto de fe y ora­ción para que Dios ponga fin a la calamidad que en­frenta la nación y el mun­do por la pandemia del co­ronavirus.

La solemnidad que ame­ritaba el acto para “La ben­dición desde lo alto” se realizó bajo todas las me­didas de prevención de Co­vid-19, desde la iglesia de la Base Naval 27 de Febre­ro, con una pequeña proce­sión hasta la aeronave, en­cabezada por el arzobispo de Santo Domingo, monse­ñor Francisco Ozoria, quien impartió la bendición a los sacerdotes que tenían a su cargo la custodia del Santí­simo Sacramento.

Los fieles se unieron en oración y muchos, al escu­char el helicóptero, respe­tando el confinamiento, sacaron paños blancos y bi­blias desde sus balcones y patios de sus casas.

El sacerdote reverendo Alexis Devers portó la cus­todia acompañado del re­verendo José Puerta, en una aeronave de la Fuerza Aérea de República Domi­nicana, al ser esta jornada auspiciada por la Diócesis Castrense El helicóptero hizo una pausa en el hospital Ramón de Lara, donde hubo oración por los enfermos, en un cen­tro donde están ingresados decenas de afectados por el virus.

Monseñor Ozoria desta­có que “este es un acto de fe, lejos de que se perciba que es un show mediático; no queremos que perciban, en ningún lugar, que estamos en un show mediático; por eso precisamos que es un acto de fe”, dijo monseñor en sus palabras de motiva­ción, junto a varios sacerdo­ tes, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, y el vicealmirante Emilio Re­cio Segura, comandante ge­neral de la Armada Domini­cana.

Monseñor Ozoria y otros religiosos acompañaron hasta el helicóptero al San­tísimo Sacramentado pa­ra el recorrido, rogar al Se­ñor por este país y el fin de la pandemia.

“Estamos en condicio­nes difíciles, cada día hay sorpresa, familias sorpren­didas por la enfermedad o la muerte. La fe nos lleva a confiar en Dios, confiar en la presencia de Dios”, indi­có, al insistir que el acto es con la esperanza de pedir la bendición de Dios para que finalice esta pandemia. “Pedimos que Dios bendi­ga nuestro país, que Dios bendiga a todo esta Arqui­diócesis con todas sus juris­dicciones. Pedimos que el Señor bendiga a cada perso­na, bendiga a los enfermos, a los médicos, enfermeras y personal paramédico, que solamente con la bendición de Dios ellos podrán perse­verar en este trabajo, en este servicio”, agregó.

También pidió abundan­tes bendiciones para las fa­milias, la diócesis castrense, que ha organizado este ac­to, así como a todas las ins­tituciones castrenses y a la Policía Nacional que han es­tado trabajando abnegada­mente sirviendo al país.

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