Panorama político
Del coronavirus al cambio de mando el 16 de agosto
La sucesión del presidente Medina, establecida en la Constitución de la República el 16 de agosto como se haría cada cuatro años, es objeto de elucubraciones por parte de amigos y adversarios de su régimen y por abogados que han llevado sus litigios a los programas de televisión.
En su último discurso el presidente Medina dejó bien claro que terminaría su mandato el venidero 16 de agosto, al decir que para la fecha “ya yo no seré su presidente”. En ese momento, el viernes 17, aunque por separado, decretó la extensión del toque de queda hasta el 30 de abril, por la pandemia Covi19.
Las sospechas sobre todo de los adversarios más furibundos del gobernante se anteponen a la realidad de que debe dejar el poder en la fecha establecida, aunque la pandemia del Covid19 haya puesto en dudas la celebración de las elecciones de julio próximo.
Ya al momento de anunciar que pediría la reunión de las cámaras legislativas, críticos a muerte del gobernante expresaron sus sospechas de que detrás de esa declaratoria de excepción estaba el deseo de prolongar su Presidencia, como lo hizo Trujillo a raíz del huracán San Zenón en 1930.
Los abogados concuerdan en una cosa y es que la Constitución vigente no anticipó la posibilidad de que se produjera una situación como la que se menciona, que por una causa de fuerza mayor, como sería el caso de la pandemia, los comicios tuvieran que suspenderse y por tanto la juramentación.
Algunos creen que la Constitución podría ajustarse a que si Medina termina el 16 de agosto sin que se hayan celebrado las elecciones del 5 de julio, ocuparía el puesto el presidente de la Suprema Corte de Justicia, SCJ, quien convocaría la Asamblea Nacional para escoger al sustituto.
Otros dicen que no, que el presidente de ese poder del Estado no podría convocar una Asamblea cuyos miembros, senadores y diputados, cesarían en sus funciones el venidero 16 de agosto. Se habla entonces de un vacío de poder, pero no se menciona qué pasaría si el juez de la SCJ se negara a asumir una interinidad.
Se aboga también porque Medina se mantenga en el poder en base a lo que estipula la Constitución, en el sentido de que las autoridades de mandato electivo seguirán en sus funciones hasta la elección de los sustitutos y ello incluiría al presidente y a la vicepresidenta, en el caso actual.
El último que ofreció su opinión ayer viernes fue el abogado Cándido Simón, quien planteó una tesis tan conflictiva como las demás, que atribuiría al Tribunal Constitucional la capacidad de “habilitar al presidente Medina en calidad de presidente en funciones” hasta elegir el sustituto.
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, quien normalmente habla por lo que el presidente Medina diría, aseguró ayer que la administración del gobernante no estará ni un solo día después del 16 de agosto, cuando está marcado el término constitucional de 4 años.
Covid-19
Para Medina lo principal actualmente es que se cumplan los programas que llevan a cabo el ministerio de Salud Pública y el Seguro Nacional de Salud, SENASA. El primero dirigido por el doctor Rafael Sánchez Cárdenas y el segundo, por el doctor Chanel Rosa Chupani, ambos en armonía con el ministro Gustavo Montalvo.
Medina ha seguido ajustado a lo que dice la Organización Mundial de la Salud, OMS, y la Organización Panamericana de la salud, OPS. Afirma que no puso en práctica antes las medidas recomendadas por las dos instituciones de Naciones Unidas, ONU, para no entorpecer las últimas elecciones municipales.
Montalvo ha pronunciado varios discursos y ha asegurado los planes para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población, a la que se le pide permanecer dentro de sus casas y ponerse mascarillas si tienen que salir, para protegerse de la pandemia. El gobierno ha pagado un complemento del salario a trabajadores despedidos y a los afiliados a Solidaridad.
El jueves la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño dijo que se contempla integrar hasta 70 mil hogares en el programa temporal “quédate en casa”, entre los cuales citó a buhoneros, motoconchistas, estilistas de belleza, taxistas, chiriperos y trabajadores informales.
El gobierno ha mantenido el toque de queda durante el último mes, acogido por la mayoría del país en los campos y en las circunscripciones donde vive la gente más educada, entre las 5 de la tarde y las 6 de la mañana, y con la queja de refunfuñones de las periferias que quieren la calle.
Hasta ayer la Policía y soldados del Ejército habían detenido a más de 45,000 personas desafiantes del toque de queda y que se reúnen en patios y callejones a jugar dominó y tomar tragos. Los galleros han lidiado en “encerronas”, como lo hicieron durante la férrea dictadura de Trujillo en días de veda.
A Medina lo que le conviene es que la pandemia ceda paso a un período de alivio de los contagios, disminución de las muertes, retorno de la tranquilidad, la supresión del toque de queda y un suave comienzo de la campaña electoral para que se cumplan las elecciones del 5 de julio y la toma de posesión de agosto.
Sin que se lo haya propuesto, Medina ha visto crecer en el aprecio del público la imagen de su candidato Gonzalo Castillo, a quien ya algunas encuestas colocan parejo o arriba del considerado hasta recientemente como puntero, Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno, PRM.
Castillo mantiene una formidable campaña por televisión y radio, que compite en lo lacrimoso con la menor de Abinader, quien montó un hospital en La Vega y ha recibido ayuda oficial. Quizás consciente de su situación, ha ofrecido concertar con el régimen de Medina acuerdos de cara a la pandemia. No ha tenido respuesta.
Apoyo al comercio
Medina ha apoyado al comercio aunque ha pedido paciencia a los empresarios que quisieran abrir los negocios antes de tiempo. el pasado jueves, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu dijo que la institución ha puesto a disposición del sector productivo y de los hogares más de RD$100,000 millones.
A la fecha, a los fines de mitigar el impacto del coronavirus, el Banco Central ha canalizado hacia la economía más de RD$45 mil millones y unos US$57 millones en moneda norteamericana. Valdez Albizu también hizo un recuento de las intervenciones de la entidad tras declararse la pandemia.
En su último discurso, el gobernador ofreció seguridades de que el Banco Central se mantendrá dando seguimiento al impacto del coronavirus sobre la economía y que se encuentra preparado para continuar reaccionando de forma oportuna ante los factores que puedan generar un deterioro en el empleo y la prosperidad.