Contraste

Los estudiantes describen cómo siguen las clases desde casa

Avatar del Listín Diario
Luisanna Carrasco / Laura Castillo / Saulo MotaSanto Domingo, RD

El sistema educativo se ha visto afectado a ni­vel nacional por el impac­to del coronavirus, lo que ha obligado a las universi­dades a cerrar sus puertas temporalmente a los estu­diantes, para evitar la pro­pagación del Covid-19.

A pesar de la situación, los docentes de diferentes universidades optan por herramientas virtuales pa­ra continuar con la docen­cia desde casa, gracias a los avances tecnológicos.

Varios estudiantes de distintas universidades re­lataron su experiencia a periodistas del Listín Dia­rio.

Jennifer (nombre ficti­cio) estudiante de Psicolo­gía, explicó que para ella las clases no son tan forza­das debido a la naturaleza de su carrera, pero siente mucha presión porque se está tratando de terminar un ciclo de manera apre­surada.

“En lo personal se sien­te más pesado la carga de trabajo y el hecho de no poder salir, no poder com­partir y tener que hacer todo a través una compu­tadora resulta muy agota­dor. Son horas intermina­bles, sentada frente a una pantalla provoca un au­mento de la ansiedad, no solo mía sino también de los maestros, a eso se le su­man los pequeños errores con las plataformas que algunas veces puede ser frustrante”, manifestó la joven.

Raquel Matos, estudian­te de Comunicación Social de la Universidad Autó­noma de Santo Domingo (UASD), manifestó su des­contento con las clases virtuales, ya que la tienen estresada por todos los tra­bajos que ponen los maes­tros y los desórdenes en cuanto a los horarios.

“Las clases virtua­les son un estrés porque no cumplen con el hora­rio correspondiente, los maestros mandan las cla­ses los días que quieren a la hora que quieran. Todos al mismo tiempo te po­nen trabajos y hasta dos veces en la misma semana. Todo se junta y se complica y cuando son exposiciones es lo duro, porque tienes que hacer maniobras para que le llegue al maestro” indicó Matos.

Según la joven las cla­ses presenciales son mucho mejor porque la carga aca­démica era menor y eran más interactivas, flexibles y organizadas.

Lady de León es otra es­tudiante de la UASD y su experiencia ha sido muy alocada, ya que se siente desubicada. Explicó que muchos profesores mandan las asignaciones cuando pueden, pero se les compli­ca porque no todos tienen los medios para realizar esos trabajos desde sus ca­sas.

Mientras Edgar Lantigua, estudiante de Telemática de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) considera que esta medida ha sido una so­lución muy práctica y positi­va, ya que los maestros po­nen más empeño que en las aulas, el joven también dijo que la experiencia ha sido la misma ya que está familiari­zado con el método

Maestros

Manuel Rodríguez, pro­fesor de Comunicación So­cial en la UASD, contó a Listín Diario que en las ma­terias teóricas le favorece el método virtual. Sin em­bargo, las que requieren de prácticas se les dificulta su enseñanza y aprendizaje.

“Hay materias de prácti­cas en Comunicación Social (redacción 1 y 2) que se nos hace difícil, porque hay que corregir directamente con el estudiante y hacerle la re­troalimentación a todos”, expresó Rodríguez en una entrevista vía telefónica.

Además, el maestro con­sidera que algunos estu­diantes de grado no están preparados para este tipo de plataformas.

Otro profesor que apues­ta por la tecnología es Mar­cos Zabala, quien explicó que su experiencia dando clases de manera virtual ha sido excelente. Ha usado distintas herramientas co­mo WhatsApp, Zoom, Sky­pe y correo electrónico.

MADRE

Inconveniente

Gina Almonte, madre de una niña de 6 años, explicó que de todas las actividades que realiza­ba diariamente, la más difícil es sustituir las res­ponsabilidades de los maestros, en especial la parte de familiarizarse con el material de cada lección, utilizar las pla­taformas disponibles pa­ra las clases en línea e enviar las imágenes de tareas por correo.

Exhortó al sistema de educación dominicano a tener un protocolo para usarlo si se repite una si­tuación parecida a la ac­tual con el coronavirus.

Tags relacionados