Panorama político
El coronavirus creó un ambiente de tolerancia
La virulencia del Covid19 ha puesto excepcionalmente a los dominicanos en espíritu de tolerancia y comprensión sobre todo de las medidas que ha dispuesto en gobierno, Salud Pública y el Banco Central, dejando a un lado las reclamaciones y sospechas de la política.
El discurso del presidente Medina y la puesta en vigor de una serie de medidas económicas por parte del Banco Central han sido acogidas por el público y los sectores políticos como nunca antes, pese a que se sabe que ni el gobernante ni el BC pueden mentir.
La situación dominicana no es similar a la de España cuyos políticos en un régimen de entendimiento de partidos, han sido separados por la pandemia debido a que el país es el más golpeado después de China y porque se cree que hubo negligencia y acción retardada.
La reacción del presidente Medina ante la calamidad traducida en su discurso del pasado martes y las subsiguientes medidas dispuestas por Salud Pública y otras instituciones del Estado, convencieron al público de soportar el trago amargo de una cuarentena de 15 días.
Para un país pobre con una fuerza de trabajo débil, mucha de la cual se afinca en el cheleo diario, y con una capacidad mínima y ninguna cultura del ahorro, el pasar tanto tiempo en la casa sin producir es un tormento que muchos han expuesto a gritos en los medios.
Una de las diversas medidas dispuesta por el presidente Medina fue entregar a las familias de los niños escolares que reciben desayuno, almuerzo y merienda por la tanda extendida sus alimentos ya para cocinar en las casas o listos para comer, una gran ayuda.
En los Estados Unidos se discute entre el presidente Trump y los congresistas la entrega pura y simple de US$1,000 a US$1,200 por un cheque que le llegaría a las casas de los contribuyentes como una ayuda del Estado, sin necesidad de ser devueltos.
A finales de febrero el presidente Medina dispuso por decreto la compra, preparación y prevención de respuesta ante el coronavirus, que para la fecha ya se había detectado en China. Algunos críticos dijeron que el dinero se utilizaría para fortalecer al oficialismo.
Cuando el martes el gobernante explicó la gravedad de la situación y solicitó al Congreso la declaración de emergencia nacional para enfrentar la pandemia mundial, un opositor pidió negar el permiso recordando lo que hizo Trujillo en 1930 tras el ciclón San Zenón, cuando asumió todos los poderes y dio inicio a su larga dictadura.
La declaratoria de emergencia nacional permitió al presidente Medina declarar el toque de queda en todo el territorio nacional, una medida extraordinaria con pocos precedentes que regirá desde las 8:00 de la noche a las 6:00 de la mañana.
Sin perder tiempo El gobierno de Medina y el Banco Central actuaron sin perder tiempo, algo que fue objeto indirectamente reconocido por los candidatos presidenciales Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo.
Los dos políticos obraron poniendo por delante el interés público y hasta el propio porque si la presencia del coronavirus no es enfrentada con la presteza necesaria, podría estar en juego la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales, algo que nadie querría.
Antes de la declaratoria de emergencia, el Banco Central había decidido reducir su tasa de interés de política monetaria en 100 puntos básicos, pasando de 4.50% a 3,50% anual, de manera preventiva ante el incremento de la incertidumbre y el impacto del coronavirus.
En una reunión pública de la Junta Monetaria, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu dijo que ante los temores de liquidez en moneda dura, se estaría disponiendo de más de US$500 millones mediante los mecanismos de repos de 90 días por un monto de US$300 millones a través de la plataforma electrónica de divisas.
También la flexibilización temporal de los requisitos de cobertura del encaje legal en moneda extranjera de los bancos múltiples, reconociendo títulos del Ministerio de Hacienda en dólares como cobertura válida de US$222 millones, lo que representa 2.5 puntos porcentuales del coeficiente de encaje legal en moneda extranjera.
Valdez Albizu, quien ha estado informando puntualmente sobre el estado de la economía, dijo también que el choque adverso que ha producido la pandemia en el mundo encuentra a la economía dominicana con fuertes fundamentos macroeconómicos, reflejados en un crecimiento en torno al potencial e inflación baja y estable.
Además, un crédito al sector privado dinámico y altos niveles de reservas internacionales, otorgándole una mayor capacidad de reacción para enfrentar los retos derivados del mismo. En adición, el sistema exhibe una posición estable con niveles apropiados de liquidez, solvencia y rentabilidad y una cartera de bajo riesgo.
En su mensaje, Valdez Albizu anunció la inyección de RD$52,000 millones del encaje legal del sistema financiero para apoyar a los sectores productivos y a los que más han sido afectados por la pandemia como son el turismo y el sector exportador.
Proteger a pobres En una conferencia que ofreció el pasado jueves, el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, anunció que el gobierno garantizará asistencia alimentaria a las familias más vulnerables para que puedan subsistir ante la pandemia, asegurando que nadie que esté en necesidad se quedará afuera.
Abinader y Leonel En sendos discursos sobre la problemática, los candidatos presidenciales Abinader y Fernández, aunque reconocieron los esfuerzos oficiales, propusieron una serie de acciones para proteger a los dominicanos más vulnerables. Abinader sugirió un fondo de contingencia y un ingreso de 10,000 pesos para los desempleados.
Fernández, pese a que saludó las medidas dispuestas por el presidente Medina, propuso una ley de congelación temporal de precios a los productos de la canasta básica, a fin de garantizar la seguridad alimentaria y liberar un monto del encaje legal con tasa de interés preferencial para créditos a empresas productoras de alimentos para evitar desabastecimiento.
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) concederá prórrogas para el cumplimiento del Impuesto sobre la Renta y para los contribuyentes al Régimen Simplificado de Tributación (RST), un apoyo a la situación que vive el país por la pandemia.
El ministro de Trabajo, Winston Santos, informó que se garantizará el salario de los trabajadores durante el período de 15 días en que durará la emergencia y el mandato de que los ciudadanos se recluyan en sus casas.
Las empresas que permanecerán abiertas deben flexibilizar el horario de labores.