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Conacope pide sensatez ante situación actual en RD

El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), consideró que ante el daño que ha sufrido la democracia dominicana con la suspensión de las elecciones, se hace necesario que con sensatez y responsabilidad ciudadana depongamos los intereses partidarios y particulares y la sociedad se aboque a la búsqueda de soluciones que garanticen la viabilidad de los mecanismos y procedimientos básicos sobre los que funciona el sistema democrático nacional.

El presidente de CONACOPE, reverendo Adolfo Mateo, expresó que el grave daño que ha sufrido nuestra democracia con la suspensión de estas elecciones municipales, sea por fallas técnicas, errores humanos o por la premedita voluntad de una o varias personas, debe ser investigado y puesto a luz pública por las autoridades correspondiente con miras a que se apliquen las penalidades que establecen nuestras leyes”.

Mateo consideró que esta lamentable falla en sistema electoral deja lecciones de las que todos deben aprender, entre las que citó que la nación y todas sus instituciones deben de estar por encima de nuestros intereses partidarios. “Nuestra nación y todas sus instituciones y sus gentes son más importantes que nuestras parcelas políticas, y hay momentos como este en que debemos pensar el país más allá de nuestras simpatías partidarias e intereses individuales”.

“El momento es oportuno para que reflexionemos, para pensar en el fortalecimiento institucional, para dejar de lado las garatas politiqueras y actuar con sensatez y prudencia apuntando a soluciones colectivas legítimas y participativas que sean consensuadas y satisfagan la mayoría dentro de lo que establece la Constitución y sus leyes”.

Mateo consideró que es momento de abrirnos al dialogo, para impulsar ejercicios de participación democrática y comenzar a recuperar la confianza en los mecanismos establecidos que garantizar el orden social y la paz”.

“Como pastores cristianos que hemos dedicados nuestras vidas al servicio de Dios y a la promoción de la vida en orden social y en paz, nuestro llamado al pueblo cristiano y a la sociedad en general es que nos sumemos aquellas tareas ciudadanas que fortalezcan la institucionalidad, que promuevan el orden dentro de los valores supremos que garantizan la convivencia y el bienestar social que estamos llamados a alcanzar”.

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