Esperan que Danilo llame a votar por Gonzalo de un momento a otro

A una semana de las elecciones primarias del 6 de octubre, nerviosismo e inseguridad es lo que se percibe en el ambiente político dominicano, en el cual el expresidente Leonel Fernández y el exministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, se dan como ganadores.

Firme en una posición de último momento para que el 100% de los votos sean contados de manera manual, el sector de Fernández ha creado cierta confusión que no entiende la Junta Central Electoral ni comprenden los seguidores de Castillo.

La JCE explicó con mucha anticipación todo lo referente al voto electrónico que se emplearía durante las primarias. Ayer, el presidente del organismo se rió de la sugerencia de que unos hackers del extranjero planeaban interferir los comicios en más de 7 mil mesas.

“Se necesitarían 7,372 hackers actuando todos al mismo tiempo a las 4:00 de la tarde el domingo 6 de octubre para lograr entorpecer este proceso”, dijo su presidente, Julio César Castaños Guzmán, en el ámbito de una reunión informativa para diplomáticos acreditados.

Las encuestas que se han publicado en los últimos días, más que despejar dudas, han reafirmado la impresión de que la lucha entre los dos hombres del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, que representan el danilismo y el leonelismo es cerrada.

El doctor Fernández tiene un empeño particular por ganar las primarias. De perderla, podría poner en riesgo su liderazgo como presidente del PLD y no alcanzaría la inmunidad que le daría un triunfo electoral en las elecciones de mayo frente a un candidato opositor.

Castillo va cómodo Castillo, con una situación más cómoda, si gana las primarias lograría hasta ahora el triunfo de su vida, desbancar a un líder que ha sido tres veces Presidente y quien al parecer tiene en su mente seguir adelante más allá de las elecciones del 2020.

Para el exitoso exministro de Obras Públicas, escogido por encuestas entre un grupo de aspirantes la mayoría de ellos seguidores del presidente Medina, no se trata de un caso de vida o muerte como se ve para el expresidente Fernández.

El doctor Fernández viene de un larga campaña interna en su partido mucho antes de que se pensara que el presidente Medina al final se decidiría por no participar como candidato a la reelección, como creían sus adversarios y los partidarios del expresidente.

Fernández la intensificó alentado por el anuncio del presidente Medina y quizás anticipando que ninguno de los aspirantes partidarios podría darle el frente. Castillo no dudó en asumir el reto cuando los principales estrategas de Medina le pidieron que se lanzara.

Para el poco tiempo que lleva haciendo campaña al parecer ha logrado colocarse en una posición tal que algunas encuestas lo dan arriba por pocos puntos, otras por muchos y en su desfavor, las que conceden prominencia al tres veces gobernante.

Más prudente en las ofertas demagógicas que están en boga en estas elecciones primarias, en las cuales se enfrentan por la oposición Luis Abinader e Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Moderno, PRM, Castillo ha prometido continuar la obra de Medina.

Campaña sucia El principal estratega de la candidatura de Castillo, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, denunció una campaña sucia encargada a una empresa mexicana para denostar al exministro Castillo. Un rumor similar corre desde hace días.

El sector del expresidente Fernández ha estado en ascuas sobre la posibilidad de que se retraiga al momento preelectoral las denuncias del exconvicto narcotraficante, Quirino Ernesto Paulino, quien sostuvo hace tiempo que entregó altas sumas de dinero al político para previas campañas.

Un libro reciente “Leonel y el lado oscuro del expediente Quirino en la Corte de los Estados Unidos”, escrito por R.A. Ramírez Báez, sugiere en varias partes de manera sibilina que el doctor Fernández podría ser sometido en Estados Unidos por su vinculación con Quirino.

Quirino, llamado “el don”, un antiguo magnate de Elías Piñas dijo públicamente que el expresidente le adeuda una gran cantidad de dinero, parte de la cual se la entregó personalmente a mensajeros para sufragar. El doctor Fernández ha mantenido silencio sobre las imputaciones que recoge el libro y que se le atribuyen al capo de las drogas que cumplió condena en una cárcel de máxima seguridad de Nueva York, con prisión reducida por su cooperación.

El precandidato Castillo ha pretendido hacer una campaña suave sin atacar los flancos débiles del expresidente. Quizás tratando de curarse en salud para cualquier eventualidad, el pasado miércoles propuso que la firma de ese pacto salvaría el futuro de las elecciones primarias ante los rumores de que se estaría buscando una salida del doctor Fernández del certamen ya fuera por el tema del voto manual o por las denuncias de que Castillo contaría con el respaldo oficial.

Medina en silencio

El presidente Medina se ha mantenido en silencio respecto a la campaña. Se dedicó en los últimos días a la elaboración con su equipo económico del Presupuesto del año 2020, aprobado el jueves en el Consejo para estar presente en los trabajos de elaboración del Presupuesto, Medina canceló su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a la cual envió a su canciller, Miguel Vargas Maldonado quien pronunció anoche tarde el discurso que correspondía al país.

Vargas Maldonado pasó la semana en Nueva York y asistió a reuniones de jefes de Estado, gobiernos y delegados plenipotenciarios, estableció relaciones entre la República Dominicana y dos nuevos estados y participó en la cumbre sobre el clima.

Se cree que Medina pudiera, como miembro del comité político del PLD, hacer un llamamiento a sus seguidores para votar en las elecciones primarias por Castillo, cosa que le daría un espaldarazo al político dado el peso del gobernante y su menor tasa de rechazo.

Mostrando neutralidad, las Fuerzas Armadas anunciaron la cancelación del teniente coronel Jaime Reynoso Martínez, del Ejército, quien grabó un mensaje por las redes de respaldo a Castillo. Considerada la intervención como sospechosa, Castillo también la repudió.